Ya para cerrar el 2025

Las barbas a remojar, decir una cosa pero a veces hacer otra. Esas son dos cosas que podríamos empezar a ver con más frecuencia en el régimen actual, que es de izquierda pero no tanto, sobre todo si observamos la ferocidad con que defenderán una de las cosas más neoliberales que se conozcan, como es el tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá.

Me parece que México está en vías de recuperar el prestigio internacional que perdió durante el sexenio pasado tras el aislamiento al que nos condenó (como País) el pensamiento de Andrés.

En más de un sentido, esa narrativa es insostenible y más cuando se intenta llevarla a los hechos, aliarse con intereses de otras naciones sólo por afinidad ideológica aunque eso implique un golpe a la economía de las familias o ponga en riesgo la viabilidad de programas o políticas públicas, o bien de acuerdos tan benéficos para nuestra nación como ese tratado comercial.

Al cierre de este año vale la pena reflexionar al menos de forma breve de varios temas, uno de ellos es inevitablemente la estrategia de combate al crimen organizado desplegada desde la llegada de Claudia Sheinbaum, en la que se dejaron de lado los inútiles abrazos y ahora sí se persigue y se debilita a los grupos criminales.

Más allá de frases ridículas que sólo intentaban mantener el aplauso de la feligresía, hoy se aprecia una clara intención de recuperar el control de zonas enteras de México que lamentablemente aún siguen bajo control de algunos cárteles.

La disminución de los índices delictivos algo nos está diciendo sobre esto.

Reconocer el problema es el primer paso para resolverlo. Y aunque es una narrativa a la que se le dan espacios limitados porque tampoco les conviene darle mucho vuelo, el Gobierno reconoce el problema e incluso acepta que con lo que no han podido es contra la extorsión.

El mismo viernes de esta semana funcionarios del más alto nivel del Gobierno de los Estados Unidos reconocieron los avances de México en el combate a los grupos criminales y destacaron la labor del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, que ahora vemos que AMLO nos hizo un favor al vetarlo para que fuera candidato de Morena a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.

Hay que dar resultados, en este y en todos los temas y aquí es donde veremos al Gobierno de la 4T poner sus barbas a remojar.

Ya vimos lo que está pasando en países que habían sido el orgullo del Foro de Sao Paulo, que sus ciudadanos están echando a patadas a la izquierda que los gobernaba.

No me parece que la Presidenta tenga intenciones de permitir que eso suceda acá, pero para ello requiere darles buenos resultados a los ciudadanos.

Y es en esta parte donde pasamos a lo de decir una cosa, pero si es necesario hacer otra.

Una cosa es la narrativa populachera de la 4T que tan rentable les resulta y otra muy distinta es echar por la borda lo logrado.

El que quiera sopa de perico eso tendrá, pero habrá que ser pragmáticos y enfilar al País a la solución de problemas, seguir combatiendo la pobreza, la corrupción, la inseguridad, en resumen todo aquello que los que hoy gobiernan criticaron y que en algunos casos están replicando.

Hay cosas que cambian para seguir iguales, pero una de ellas NO es la certidumbre jurídica para quienes vivimos en este País y tampoco para quienes invierten.

Esos son temores fundados que ya verá el régimen cómo disipar. Tiene que hacerlo.

Viene la reforma electoral, con ella el serio riesgo de fractura de la actual alianza gobernante, porque en el PT y en el PVEM no están muy contentos con algunas de las propuestas que se conocen, como la de la eliminación de las pluris, que tanto les encantan a esas minorías.

Tal vez y sólo tal vez, esto hasta le sea útil a Morena.

Ese partido necesita una purga, en su afán de ganar Andrés se llevó todo el cascajo que se encontraba y eso empieza a pasar factura.

Igual y eso sirve para que el partido gobernante sea quizá no tan grade, quizá no con tantos votos o posiciones de poder, pero sí uno más sólido, con más unidad interna, con militantes de mejor trayectoria y mayoritario aún.

Eso le puede ayudar a permanecer aún mas tiempo como opción seria a ojos del electorado.