Cerro de La Campana

Más que socios comerciales, Sonora y Arizona han construido una relación de “amigos internacionales” con trabajo conjunto para impulsar la región, es en lo que coinciden los gobernadores Alfonso Durazo y Katie Hobbs.

Ambos mandatarios encabezaron este jueves y ayer la sesión plenaria de la Comisión Sonora-Estados Unidos y Arizona-México con la participación de empresarios, académicos y representantes de diversos sectores.

Se reporta mucha actividad y acuerdos concretos en los comités binacionales donde la seguridad, la economía, con énfasis especial en la industria de semiconductores, la educación, la salud e infraestructura, entre otros rubros, son asuntos de colaboración.

En esta jornada de dos días fue visible el diálogo y cooperación que han conseguido los gobernadores Durazo y Hobbs porque están convencidos que esta región es estratégica en la economía global y que aliados pueden enfrentar los desafíos para consolidarla.

Por cierto, en esa sesión plenaria fue reconocido Ken Salazar, el ex embajador de Estados Unidos en México por su labor diplomática en el fortalecimiento de las relaciones de ambos países y le entregaron la distinción “Tony Certisimo”.

Abordado por la prensa, el ex diplomático calificó de “una falta de respeto” las declaraciones de la fiscal general de Justicia estadounidense, Pam Bondi, quien incluyó a México entre los países adversarios de Estados Unidos junto con Irán, China y Rusia.

El ex embajador que hoy despacha en la firma de abogados WilmerHale, que él fundó en Denver, Colorado, no sólo difirió de ese dicho sino también recordó que ambos países son “vecinos, socios y familia”.

Durante la administración presidencial del demócrata, Joe Biden, el embajador Salazar llevó una buena relación con el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador y era captado en Palacio Nacional portando su sombrero vaquero.

Fue hasta que Salazar criticó la reforma judicial y dijo que si no se hacía bien, podía traer “muchísimo daño” cuando el tabasqueño determinó una “pausa” en las relaciones diplomáticas con Estados Unidos y prácticamente congeló la comunicación directa con él pues se le canalizó con la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Por tragedias como la ocurrida ayer con el fallecimiento de tres personas en un choque vehicular, la carretera Hermosillo a Bahía de Kino seguirá tristemente llamándose “carretera de la muerte”.

Dos automóviles se impactaron de frente a la altura del kilómetro 50 de esa carretera y, de acuerdo con las autoridades, tres personas murieron en el lugar y una persona resultó lesionada.

El transitar por esos cerca de 100 kilómetros en esta vía que comunica a Hermosillo con Miguel Alemán y Bahía de Kino se ha convertido en un verdadero riesgo como se observa con los percances automovilísticos que se registran y los decesos que año con año ocurren.

Hay diversos factores que las autoridades han reportado como causa de los accidentes fatales como el exceso de velocidad, el conducir bajo el influjo del alcohol, la imprudencia al conducir al querer rebasar por el carril de acotamiento, entre otros factores.

Al ser uno de los destinos turísticos de los hermosillenses el flujo vehicular se incrementa especialmente durante los periodos de vacaciones de Semana Santa y el verano, por lo que se ha planteado hacer una ampliación en esta vía.

Hay un proyecto del Gobierno estatal para convertir la carretera 100 en cuatro carriles, que se había mencionado requeriría un presupuesto de poco más de 2 mil millones de pesos, pero se esperaban recursos federales, estatales y privados.

Hay que esperar que los diputados federales sonorenses en el próximo presupuesto gestionen recursos para modernizar esta carretera que es de las más peligrosas de Sonora.