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Persuasión

En el primer debate electoral, los candidatos lucharán por presentarse como competentes y auténticos, pero las reglas restrictivas y la influencia de los dueños de los partidos limitarán el verdadero intercambio de ideas.

Hoy se llevará a cabo el primer debate donde concurrirán quienes aspiran a gobernar este País, en esas tradiciones donde se nos invita a los ciudadanos a observar un ejercicio declarativo cuyas reglas terminan por inhibir un auténtico debate. Quienes aspiran harán su mejor esfuerzo por presentarse ante un electorado escéptico como competentes, honorables y auténticos; dispuestos a presentar sus ideas, planes y visión de futuro para un México convulsionado. Sin poder anticipar quien resulte ganador, estoy seguro que los tres y sus equipos se declararán ganadores absolutos, al igual que estoy seguro que la confrontación de ideas quedará en un segundo plano ante descalificaciones “ad hominem”, donde todos perdemos.

Por primera ocasión en la historia moderna de México ninguno de los contendientes tienen el liderazgo de su partido, movimiento o coalición. Regresaremos a los años treinta cuando circulaba entre la población: “Aquí vive el Presidente, pero el que manda vive enfrente”.

Los dueños de los partidos designaron el resto de las candidaturas, controlan los recursos de campaña y propuesta de Gobierno, limitando a sus candidatas en lo que pueden decir o no. En este mes de campaña hemos observado por el lado del oficialismo una candidata limitada a repetir el parte del día ordenado desde la mañanera, mientras que la candidata de la oposición lleva a cuestas el lastre de impresentables que la acompañan. Ambas estoy seguro de romper ataduras podrían elevar el nivel de debate.

El tercer candidato está destinado a ser un pequeño asterisco en la historia, aun sin embargo también tiene que cargar con cuestionados personajes entre las fórmulas de su partido. Quien resulte ganador, para gobernar, tendrá que ir a negociar sus iniciativas primero con el o los dueños de “sus fracciones legislativas y gobernadores”, para posteriormente buscar en la oposición apertura. Hoy se debatirán temas que urge visibilizar.

El sistema de salud, que no fue Dinamarca como socarronamente “ad nauseam” promete el Presidente, de una condición inaceptable al inicio del sexenio se ha convertido en catastrófica. El exceso de mortalidad en la pandemia constituye el mayor fracaso de políticas públicas en salud de la historia de México al igual que el haber dejado a millones de mexicanos sin acceso.

El sueño de captura en aras del retorno a un centralismo y control del presupuesto, ha avanzado ante la irresponsable genuflexión de ejecutivos estatales que han entregado un patrimonio que no les pertenecía como tributo.

En educación la pandemia agravó el rezago y desigualdad educativa comparando contra los países desarrollados, no se implementaron políticas para atender el rezago a consecuencia de la pandemia y en su lugar se impulsó una reforma en contenidos.

Para 2024 de los 34.8 millones de niños y jóvenes entre 3 y 18 años, edad en que deberían de acudir a la educación obligatoria, el 18% no asiste, afectando especialmente a la población indígena, rural o con discapacidad. 3.8 millones se encuentran en rezago educativo, es decir, cursan un nivel escolar que no corresponde a su edad. Infancia es destino, las consecuencias para esta generación serán irreparables. El Estado sigue sin poder cumplir el mandato del artículo tercero constitucional: “Todo individuo tiene derecho a recibir educación”. Transparencia y combate a la corrupción, a debate. De aquel gran e imperfecto impulso de crear un sistema anticorrupción fincado en transparencia y participación ciudadana después de esta administración habrá que volver empezar.

En su momento todos los partidos políticos buscaron sabotear el diseño, estableciendo salvaguardas para que todo cambiara, para seguir igual, asegurando el poder seguir con sus mismas prácticas. Quienes desde la sociedad civil impulsaron el esfuerzo justificaron la entrega en base a un gradualismo ramplón y coadyuvaron para su inoperancia. La obscuridad en el ejercicio del presupuesto será motivo de estudio y escándalo cuando inevitablemente se conozca la verdad, tarde o temprano llegará ese día.

De acuerdo a Transparencia Internacional México se ubicaba en 2023 en el Índice de Percepción de la Corrupción en el lugar 126 de 180 países con una calificación de 31 puntos sobre 100, Dinamarca destaca en primer lugar con 90 puntos.

Del 1 de diciembre de 2018 al 31 de enero de 2024 de acuerdo a datos oficiales se han reportado 4,817 feminicidios, de acuerdo al Observatorio nacional ciudadano en este sexenio van 40,000 desapariciones, en 2024 el 35.2% de las desapariciones reportadas son mujeres.

Las candidatas y el candidato tendrán la oportunidad de exhibir su capacidad de persuasión, de ofrecer una narrativa esperanzadora y de cambio ante una realidad inocultable. Imposible que de este ejercicio gane adeptos quien pretenda negar la realidad, quien no reconozca sus limitaciones ante el hecho que los partidos que los postulan tienen dueño, que en el resto de las candidaturas de acompañamiento hay impresentables por decirlo amablemente y sobre todo, quien carezca de ideas propias.

Ante un debate acotado por sus reglas, tendremos la oportunidad de observar de los aspirantes el poder de sus ideas, su capacidad de persuasión y la autenticidad de la persona. Entre ellos habremos que decidir por quién votar, quizás no nos guste ninguna de las opciones, aun sin embargo habrá que salir a votar.

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