Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas /

¡En los bueyes de mi compadre!

El presidente Andrés Manuel López Obrador es señalado de haber recibido millones de dólares provenientes del narcotráfico para financiar su campaña presidencial de 2006.

PROS Y CONTRAS

El presidente Andrés Manuel López Obrador es señalado de haber recibido millones de dólares provenientes del narcotráfico para financiar su campaña presidencial de 2006, aquella que perdió contra Felipe Calderón Hinojosa.

En un reportaje publicado por el prestigiado periodista Tim Golden se establece que la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos documentó el hecho y se cita como fuente.

De ahí se ha desatado un intenso debate entre quienes condenan al mandatario y quienes a capa y espada lo defienden.

En los medios de comunicación, espacios de opinión, redes sociales, mesas de café y plazas públicas el tema se discute y se debate, ha servido además para profundizar aún más la división que hay entre amplios sectores de la sociedad mexicana y que el propio López Obrador se ha encargado de mantener desde el púlpito presidencial.

Y como era de esperarse, el rasero con el que López Obrador reclama que se le mida es ese mismo que él ha negado una y otra vez prácticamente durante toda su carrera política a sus adversarios y críticos.

Para acabar pronto: Hágase justicia en los bueyes de mi compadre.

Si bien es cierto que ante un señalamiento tan grave lo correcto es exigir las pruebas, no es algo que el Presidente ofrezca nunca cuando su flamígero dedito señala a sus enemigos favoritos: Calderón, Loret, Brozo, los neoliberales, los conservadores, etcétera.

Exige las pruebas que él jamás ha presentado cuando acusa a sus críticos de responder a oscuros intereses de quienes han perdido sus privilegios, aunque él mismo los haya mantenido y hasta aumentado a los mismos de antes y a los que con él llegaron al poder.

La publicación ha provocado tensiones en la relación de México y Estados Unidos, al ser justamente las agencias norteamericanas la fuente que cita el periodista.

El reportaje confirma las sospechas de sus adversarios de que el Presidente ha sido omiso en el combate al crimen organizado porque algo les debe.

Pero también exaspera a sus muchos seguidores, que exigen pruebas, defienden a su líder y en más de un caso nomás no habrá forma de convencerlos.

Recibe AMLO una sopa de su propio chocolate, el austero político líder de grandes sectores de la población que ondea su ahora rasgada bandera de la honestidad y la autoridad moral podría tener un cierre de sexenio complicado.

No es algo, sin embargo, que como mexicanos debamos festejar, cuando la institución presidencial está siendo dañada desde el exterior.

Y aunque al final es mejor saberlo, todo señalamiento debe ser comprobado.

¿LOLA VIENE A PERDER?

Y así por varios lugares donde me paro escucho que María Dolores del Río fue enviada al matadero por el gobernador Alfonso Durazo.

Perderá contra Antonio Astiazarán, me dicen. Pero es muy fácil esa lectura.

Hay una serie de elementos a considerar antes de afirmar tal cosa, aunque reconozcamos que en el Municipio se nota el trabajo del actual alcalde y hay mejoras en más de un sentido, desde infraestructura urbana, mejores calles hasta los niveles de inseguridad en la capital, que son los más bajos no solamente del Estado, sino del País.

Debemos ver cómo los partidos arropan a sus candidatos. Y una forma de hacerlo será lanzando perfiles competitivos en las diputaciones locales.

La alianza PRI-PAN-PRD debe comprobar que le interesa ganar y no solamente asegurar espacios para los amigos o cercanos a sus líderes.

Morena estará ante una prueba de fuego, porque deberá comprobar que es realmente un partido político y no una confederación de tribus rijosas e indisciplinadas incapaces siquiera de ponerse de acuerdo entre ellas.

Sergio Valle, periodista.