Victorinox
En la vida, como en los negocios, las cosas no van siempre bien, no van siempre mal.
En la vida, como en los negocios, las cosas no van siempre bien, no van siempre mal. Como bien decía un autor, todo mundo pasamos por picos y valles, tiempos de bonanzas y tiempos de carestía. Un individuo maduro, un buen director de empresa, están conscientes de esto y por lo tanto toman medidas al respecto.
EL CASO VICTORINOX
La famosa empresa suiza fabricante de navajas -las cuales todo mundo utilizaba y eran un clásico regalo-, un día después del 11 de septiembre del 2001 (el ataque terrorista al WTC en NYC) inicia el desplome de su participación en el mercado. Prácticamente queda prohibida en cualquier maleta de mano en los aeropuertos y deja de utilizarse como regalo.
Esta empresa podía haber tomado una postura defensiva, haberse replegado y, por qué no, haberse quejado del terrorismo y empezado a despedir gente, hacerse una empresa pequeña o desaparecer; sin embargo, ven esto como una oportunidad para replantear su modelo de negocio.
Además, la dirección de la empresa había hecho reservas de “cash” desde siempre, ya que es política de la empresa hacerlo pensando en tiempos difíciles.
Como bien lo afirma Carl Elsener, su CEO: “Cuando ves la historia de la economía mundial, siempre ha sido así: Tiempos buenos y duros, las cosas no siempre van para arriba o hacia abajo. No pensamos para un trimestre o año, sino en generaciones”. ¿Qué hicieron? Utilizaron las reservas para invertir en artículos nuevos, como equipo de viaje, relojes y fragancias, y lograron convertirse en una empresa más sólida.
Las navajas, que eran el 95% de las ventas, ahora son solamente el 35% de las mismas, pero las utilidades de las nuevas líneas han compensado con creces dicha disminución y han logrado rendimientos atractivos para la empresa.
Victorinox es una empresa más consolidada a partir de 2002.
CONCLUSIÓN
Estimado lector, a nivel profesional y a nivel personal debemos buscar modos de ser más resilientes, con capacidad para lograr superar tiempos difíciles conscientes de que los mejores están por delante.
Para eso hay que prepararse intelectualmente y tener ahorros. Con esta combinación será muy difícil que lo tumben, ya sea a uno o a una organización.
¡Feliz domingo! ¡Y un 2024 ídem!
Octavio F. Ballesteros Navarro es socio del Despacho Asesores Ballesteros. Focalizados planes de ahorro y protección fiscalmente deducibles.
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