Mantener la esperanza

¿En qué momento se jod… México? parafraseando a Vargas Llosa en Conversación en la Catedral.

El pasado lunes después de haber generado una gran expectativa el frente amplio presentó el “método” de selección de abanderados a “construir” algo, buscando defraudar la ley para no ponerle el titulo de candidato. Un método bizarro por decirlo amablemente, aventuró que lo que los partidos presentaron ante la sociedad, es un pacto suicida. Un plan carente mecanismos de resolución de inevitables controversias ante ambigüedad e inherentes contradicciones, sin fechas ni control de recursos. Seguramente en el camino buscaran ir subsanado en lo oscurito a favor de los intereses de los dirigentes de los partidos y sus grupos de control.

Al día de hoy se han bajado de la contienda cuatro aspirantes, cada uno de ellos por sus propios motivos aunque coinciden en señalar y denunciar el método como una simulación para seguir con las mismas prácticas cupulares. La democracia puede esperar, entonan los partidos, veremos que es lo que responde el electorado.

En 1517 en la puerta de la Iglesia de todos los Santos de Wittenberg, Martín Lutero expuso 95 tesis a debatir sobre las prácticas de la Iglesia, de relevancia la venta de indulgencias sin restar importancia al debate teológico. La imprenta como medio masivo de difundir ideas permitió ampliar el debate al cual llamaba Lutero, debate que terminó en una escisión de la Iglesia.

Antes de iniciar Mauricio Vila y Germán Martínez cada uno en su muy particular estilo cuestionaron el método sin obtener respuesta de los “organizadores”. Posteriormente a través de redes sociales Lilly Téllez presenta 50 preguntas elaboradas junto con sus asesores sobre el “método” las cuales hasta hoy siguen siendo ignoradas. Claudia Ruiz Massieu en un video y posteriores entrevistas con mucho tacto, pero con mucha firmeza cuestiona al igual que Téllez la legalidad del proceso. Más allá de la simpatía, o no, que se tenga sobre quien formula las preguntas, estas por sí mismas son pertinentes y deben de ser contestadas puntualmente, el seguir ignorándolas no es opción. El llamado a la unidad corre el riesgo de perderse ante el fuerte reclamo de legalidad e imparcialidad. Hay tiempo para corregir el rumbo.

Se festeja el aniversario de la Guardia Nacional, ese ente paramilitar que nunca ha estado bajo control civil y cuyos resultados a juzgar por los índices delictivos que el Gobierno propala rMientras unos se tropiezan con su propia ambición y otros celebran en su torre de marfil los fríos datos presentan una realidad complicada. epresentan un fracaso. Se celebra el quinto aniversario de la elección de una administración cuyos logros medidos bajo el rasero de promesas de campaña y plan nacional de desarrollo son inexistentes. De la promesa de “sacar al ejército de las calles” a entregarles funciones estratégicas no hay forma de que los apologistas del régimen justifiquen, el daño a largo plazo es trágico. Continúa la ceguera y ruindad del oficialismo ante la tragedia que vive este País, retratada en: “Que mi muerte no haya sido en vano” que deja como mensaje póstumo Hipólito Mora, donde un Gobernador culpa a la víctima y un Presidente culpa a quien dejó el poder hace once años para después reír y continuar con su tarea de programador musical.

A mayo la deuda total del Gobierno federal era de 14,759,965.9 millones de pesos, 112,500 pesos por cada mexicano a lo que habría que sumar lo que corresponde a las deudas estatales y municipales. A mayo de 2023 el Gobierno federal ha contratado deuda por 823,672.9 millones de pesos y 2,914.9 millones de dólares; los ingresos presupuestarios fueron 5.1%, por debajo de lo programado, 156,785.5 mdp, resultado en un menor gasto neto y gasto primario 7.4% y 8.4 % menor a lo programado respectivamente. El repetir “sin endeudarse” y declarar “vamos bien” desde el mas alto púlpito gubernamental no puede ocultar la realidad de los números que la Secretaría de Hacienda presenta.

En biología se identifica como parasito exitoso aquel que logra vivir en un organismo huésped alimentándose a sus expensas sin causarle la muerte. En ciencias políticas estaríamos hablando de los partidos políticos bajo esta taxonomía. Sin caer en maniqueísmos el status quo, que conduce en esta espiral de muerte de la imperfecta democracia mexicana, a juzgar por el número de muertos, heridos y desaparecidos la partidocracia, ya no es sostenible.

Mantengo firme la esperanza de que podemos salir de esta crisis de representatividad y saqueo que enfrentamos, quizás sea necesario si los partidos continúan ignorándonos a los ciudadanos impulsar y respaldar a candidatos independientes. Para Presidente se requieren 975,925 firmas en 17 estados, para senador por Sonora 44,755 firmas y para diputados federales el 2% del padrón electoral.

Yo estoy dispuesto a intentar una tercera vía ante lo que hoy se nos presenta, usted mi estimado lector, está dispuesto a romper las cadenas de la partidocracia?