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A la cuarta parte del camino

“Señor -replicó Sancho- “yo imagino que es bueno mandar, aunque sea a un hato de ganado”,Cervantes.

En un lugar de México, de cuyo nombre no quiero acordarme, no hace mucho tiempo deambulaba un erudito candidato prometiendo en tono doctoral el extraordinario porvenir a partir del primer día de su administración, si los ciudadanos tenían a bien votar por él, convalidando así la designación que los dioses habían realizado. Es, pues, de saber que este sobredicho candidato, los ratos que estaba ocioso -que eran los más del año-, se daba a leer libros de política, con tanta afición y gusto, que olvidó a casi de todo punto el ejercicio de Gobierno y aun la administración pública. Narraría Cervantes en México, 2023.
Mañana Alfonso Durazo cumple 18 meses de gestión, tiempo suficiente para evaluar avances, aciertos y yerros. Lejano aquel septiembre de 2021, donde habiendo jurado “guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y Constitución Política del Estado libre y soberano de Sonora”, exclamó con gran emoción: “No les voy a fallar”.
Tres discursos importantes marcan su camino: Candidato, ganador de la elección y Gobernador constitucional. La metamorfosis evidente de un candidato que vociferaba: “El desastre que nos dejarán es inocultable” sobre aquel Gobierno en turno a un gobernante cauto, obsequioso y apologista de la administración anterior sigue marcando la mayor interrogante sobre su gestión hasta hoy. Solo un señalamiento sobre su antecesora ha existido al señalar su sorpresa sobre el estado en que encontró la hacienda pública, sorpresa, que como he señalado en ocasiones anteriores, encuentro sorprendente viniendo de un personaje con tanta antigüedad en asuntos públicos.
La promesa primigenia del estado es seguridad, promesa reiterada por el candidato, Gobernador electo y Gobernador constitucional sustentada por su experiencia como secretario de Seguridad. La percepción de inseguridad de acuerdo a Envipe del Inegi subió de 75.6% a 79.6% de 2021 a 2022, el número de homicidios mensuales de septiembre 2021 a enero de 2023, de acuerdo al semáforo delictivo, se incrementó en 4 arrojando para llegar a 127. En robo de vehículos y casa hay una disminución de 3.79% y 13.83%, en robo a negocios un incremento de 30.36% en el periodo. La promesa de “regresare la paz y la tranquilidad a las y los sonorenses” aún no se cumple y al igual que lo que sucede a nivel federal no hay capacidad de reconocer que la estrategia actual no funcionó, autocrítica, voluntad o intención de cambio.
Por lo que corresponde a gobernabilidad, la captura institucional avanza sin contratiempos, con una aparente intencionalidad de control político-partidista sin que tenga efectos en las necesidades más apremiantes o cotidianidad de los ciudadanos. Poder judicial, Congreso, ISAF, Tribunal de Justicia Administrativa, Istai, Isssteson y otros han sido colonizados. La reciente reforma la Ley 4 aprobada bajo disciplina partidista, captura a la Unison en un desplazamiento de grupos sin atender los efectos en la educación de sus alumnos, investigación y vinculación con la sociedad. Ausente una agenda legislativa de impacto social o de competitividad. Para el sistema de pensiones a cargo del Estado quedó en el olvido aquella intención reformista para continuar pateando el bote ante un aparente desinterés o incapacidad de iniciar el largo camino de controlar el pasivo de pensiones a cargo de Isssteson que representa casi dos veces el presupuesto anual del Estado. La reforma para que el próximo Gobernador sea de tres años, desafortunada, tan desafortunada que a los 18 meses estaremos evaluando la mitad de la próxima gestión, de cara de los resultados de la actual administración en 18 meses es fácil entender la dimensión del yerro.
Las promesas de no incrementar impuestos y no endeudar repudiadas en el altar del voraz apetito de un desenfrenado gasto corriente. El Impuesto sobre Nómina incrementó un 50% bajo el discurso de que necesitan más dinero y que se incorpora lo que ya bajo premisas inconstitucionales se venía cobrando, se sigue cobrando. La deuda de diciembre de 2021 a 2022 incrementó en 2,277.1 millones de pesos, a solicitud del Ejecutivo se autorizó para 2023 deuda adicional por 1,325 mdp de corto plazo y un crédito “multianual” de 2,100 mdp. Los ahorros anticipados en el discurso inaugural, fuente de recursos para la transformación, olvidados y borrados de la retórica. En 2022 el presupuesto original del Gobierno fue de 67,931 mdp ampliado a 76,732 mdp con una inversión pública de 464 mdp.
En salud, se sigue en la espera de la puesta en operación de un nuevo hospital inaugurado varias veces y en espera de conocer la razón de Estado que justifique la donación del patrimonio de hospitales estatales a la Federación. En educación, el regreso a clases ordenado con el gran reto de regularizar a los educandos después de la pandemia, en turismo resultados positivos, ausente el combate a la corrupción.
Sobre el buen Gobierno el Quijote advertía a Sancho: “No te ciegue la pasión propia en la causa ajena, que los yerros que en ella hicieres las más veces serán sin remedio…”.
A los ciudadanos nos corresponde evaluar alejados de las pasiones partidistas y con base en evidencia, mis plegarias porque en la próxima evaluación se tenga algo que celebrar, hoy no.

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