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Además de la muerte y los impuestos

Hay pocas certezas en la vida, y una de las más populares es la referida a la muerte y a los impuestos. Sería conveniente agregar a esta lista dos más: Los problemas y las crisis.

Esta última podemos decir que ya es parte de estilo de vida aquí en México, y lo curioso es que cuando llega como que nos toma de sorpresa de nuevo. Precisamente por estar un periodo donde estamos en una rutina tranquila, cómoda, a la que nos acostumbramos, pensando que lo normal es la vida normal, entonces la muerte de un ser querido, un fracaso profesional, un quebranto económico, o una pandemia nos cambia todo el esquema.

Cruce de caminos

Hugo Cuesta, abogado de profesión, en una reciente charla en Ipade recordaba que la palabra crisis en su raíz griega crime significa cruce de caminos. Y consideraba que eso es precisamente una crisis, donde se nos presenta una disyuntiva, dos o más caminos a seguir, y que de nosotros depende cuál tomamos. Las crisis no son un problema, sino la encrucijada que presenta una situación difícil.

Aquí entra un aspecto que nos diferencia de los animales, ya que estos abre una situación de peligro tiene tres reacciones: Huir, pelear, o paralizarse.

El ser humano e cambio tiene dos facultades superiores, inteligencia y voluntad, y le permiten haciendo uso de su libertad dilucidar, reflexionar, pensar, y tomar lo que considere la mejor decisión.

Tipos de crisis

Claro que influye el tipo de crisis que enfrentamos, no es lo mismo cuando enfrentas un incendio o se cae el infante en la alberca, a enfrentar una crisis en el mundo de los negocios. Me viene a la mente la crisis de Kodak ante el filme digital que la hizo cerrar o la crisis de la industria automotriz con la energía que tuvieron que desarrollar carros eléctricos.

A nivel personal hay que recordar que ante las crisis podemos manejarlas adecuadamente o perdernos en ellas, sucumbir o sublimarnos. Y precisamente estas situaciones difíciles son las que nos permiten forjar el carácter, sacar lo mejor de nosotros mismos.

Veamos el ejemplo de los aviones, que para despegar necesitan el viento en contra y esa presión es la que le permite levantarse.

Se puede concluir que la capacidad de análisis junto con discernimiento ante las crisis serán clave para poder sortearlas, y sobre todo nuestra actuación será más serena, su impacto menos severo y más pronto saldremos de ella.

Y a propósito de la pandemia que estamos atravesando, si de esta no aprendemos la importancia de mejorar nuestro sistema inmune por medio de alimentación, ejercicio y desarrollo intelectual será un gran desperdicio; o que el mundo digital adelantó su impacto en el planeta y lo que pensábamos sería el mundo real en unos años más ya lo es, hay que aceptarlo, negarlo es un gran retroceso. ¡Feliz domingo, estimado lector!

Enfrenta los hechos de ser quien eres porque eso permite hacer los cambios de quien eres,

Soren Kierkegaard

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