Equipatas
En las ciudades es otro cuento: Las calles se tornan en arroyos por unas horas, causan destrozos en el pavimento y pueden inundar barrios y viviendas.
Estos últimos tres días hemos tenido, en Hermosillo, unas equipatas extraordinarias. Para los que no mascullan nuestra jerga aborigen, llamamos equipatas por acá a las lluvias de invierno. Se trata de un chipi-chipi, lo que en algunos lugares llaman “moja bobos”, que es lo que sucede si aguantas la mínima precipitación sin protección, pensando que casi no moja. Sí lo hace y puede provocar más que un resfriado y dejar al individuo pertinaz como algo más que “bobo...”.
El caso es que, el miércoles, en tan sólo 24 horas, en mi refugio campirano, cayeron unos 70 milímetros de agua: Más o menos la tercera parte del promedio anual. Eso merece el adjetivo de descomunal, y dicen que se mantendrán humedades similares hasta el sábado 30; será cuestión de ver si ajustamos, en tres jornadas, más de la mitad de la precipitación anual.
Tanta lluvia, en el desierto, siempre es buena noticia: Los beneficios siempre son mayores que las averías. En los ranchos las lluvias de invierno son importantísimas, pues con ella aparecen pastos y hierbas de la estación, que ofrecen alimento a las reses durante un periodo crucial. En el Noroeste los meses de enero a junio al menos, suelen ser secos y si no hubo humedad a fin de año, tienen que llevar a los animales a donde haya agua, conseguirles comida, cortar hierbas a la vera de los caminos y hasta quemar con lanzallamas algunas cactáceas para que pueden deglutir las pencas. Cuando las equipatas faltan, o son escasas, la primera mitad del año es muy pesada, trabajan mucho más, y la conocen como “la temporada”. Cuando hay buenas lluvias al fin del ciclo anual, se ponen felices y dicen que no habrá “temporada”: Batallarán menos.
En las ciudades es otro cuento: Las calles se tornan en arroyos por unas horas, causan destrozos en el pavimento y pueden inundar barrios y viviendas. Sin embargo, también resultan beneficiosas, el agua de Hermosillo es, en buena parte, de temporal: De pozos profundos que necesitan lluvias para conservar su potencial. En las zonas agrícolas este intenso remojón trae también beneficios: Se humedece la tierra seca y evita polvaredas, limpia los campos, se filtra líquido hacia los mantos freáticos y crea algunos humedales temporales que ofrecen respiro a la fauna y aves locales, y las que van de paso.
El ciclo climático de lluvias veraniegas, nunca demasiado abundantes, y el auxilio eficaz de las precipitaciones de invierno, ha conformado desde antiguo en las actividades tradicionales de ganadería y agricultura, una cultura vaquera y campesina adaptada a los vaivenes meteorológicos, con lapsos de intenso trabajo y otros un poco más relajados. Con momentos de aislamiento en ranchos apartados, la temporada, por una parte, los momentos de siembra y cosecha por la otra, y con etapas de vida en comunidades y pueblos, festejos de los santos patronos, tiempo de convivir, comer carne en chile colorado y también asada, menudo y pozole de trigo, tortillas de harina, de las grandes -“de agua” las llamaban para distinguirlas de las gorditas “de manteca”-, beber harta cerveza y un bacanora de vez en cuando.
La mayoría de los habitantes de las ciudades desciende, una o dos generaciones, de moradores de los pueblos de la sierra y la vera de los ríos: Nuestro pasado vaquero y cultivador es muy reciente, y nuestros usos y costumbres actuales están impregnados de rutinas y usanzas que derivan de esa experiencia ancestral. Nuestro peculiar individualismo norteño viene invariablemente aminorado por un gregarismo bullicioso, como si estuviéramos siempre festejando la vuelta al pueblo, después de meses de trabajo aislado. De ahí se desprende nuestra tendencia a hablar a gritos, como si el compañero estuviera en la otra banda del río.
Y por eso, con una lluvia fenomenal como las que tuvimos estos días, procuramos quedarnos al resguardo, los chamacos no van a las escuelas y muchos nos dedicamos al añejo pasatiempo sonorense de “ver llover...”.
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