Generación Touch
¿Alguna vez han ayudado a alguien? Si me responden que no, ni lo puedo creer. Todos tenemos oportunidad de ayudar a alguien, ya sea a un amigo o a un desconocido. Les contaré algunas ocasiones en las que lo he hecho, y un dato más. La primera era cuando estaba haciendo fila y vi que una señora que, la verdad, sí se veía mayor, no encontraba dónde ponerse en la fila o esperaba a que acabara para poder formarse, así que la dejé formarse enfrente de mí. En ese momento recordé que mi mamá me regalaría algo si llegaba a saludar a alguien que ella se encontrara y yo no conocía, y cuando la vi, con mi cara le dije: “¿Ya viste? ¿Esto no cuenta?”, y les prometo que en el momento en el que ayudé a la señora, no recordé lo que dijo mi mamá. Lo hice porque quise, y la verdad, haberlo hecho, como diría Henry Hart: “Se sintió bien”. Otra toma lugar en Caborca. Ese día, mi equipo y yo estábamos esperando que empezara nuestro partido. Nos separamos, y yo decidí ir a caminar a ver qué encontraba, y oí que una señora me saludó, aunque no pensé que era a mí, porque había bastante gente y me daría vergüenza voltear a responder el saludo de alguien que ni conozco. Mis amigos me dijeron que sí era a mí, entonces fui, me extendió la mano, y lo acepté, aunque un poco tímido porque así soy con desconocidos. Nos dio algo para que leyéramos, y cuando acabamos, nos dijo que si no teníamos dinero para discapacitados. La verdad es que sí traía dinero, así que decidí darle 10 pesos. Ella me dio una paleta con gomitas. Se la di a un amigo porque la verdad es que esas gomitas no son de las que me gustan, pero me sentí bien al dar dinero. Ahora viene, yo digo que lo más fácil: Ayudar a un amigo. Eso lo hago en mi escuela. La verdad es que sí les levanto algo si se les cae o les digo que están dejando en su casillero un libro para la clase. A veces, piden por el grupo de WhatsApp una página porque el libro se les olvidó en el locker, y yo mando la foto. En una ocasión, una amiga me pidió que le dijera unas preguntas (obviamente sin respuestas) y aunque lavé los platos porque ese día mi mamá me quería casi de esclavo, después se las dije, y ella, como agradecimiento, me dio como un emoji de beso, pero así es como habla con todos, pero como yo soy el más niño de mi salón (no en cuanto a edad, sino a modo de vida) sólo le mandé un emoji de pulgar arriba. Pero lo que no haría es ayudar a alguien que me cae mal. No siento por qué debería ayudar. Ojo. Esto no lo hagan. A mí se me debe de quitar aunque lo veo difícil, pero les voy a contar algo. Hace poco estábamos en clase de artes, y estábamos platicando entre amigos, y vimos a uno del salón solo. Un amigo y yo nos apartamos porque cuando intentamos platicar con él, nos habló de un tema asqueroso. Una amiga lo invitó a unirse. A mí se me hizo raro. Me dijo que no fuera grosero, pero lo que le dije es que eso era ser buena persona, ya que yo no lo hubiera hecho.
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