Generación Touch

Yo sé que la muerte de un ser querido, ya sea familiar, amigo o mascota es muy dolorosa y esto es algo que me pasó hace ocho días que tuve que sufrir: Mi perrito Niko, de 4 meses, murió de parvovirus, un virus que afecta a cachorros, hay predisposición de razas como: Dobermans, Dogo Argentino, Shih Tzu, Rottweiler, entre otros, pero hoy no estoy para hablar de eso. No sé si sabían, pero cuando muere un ser querido hay cinco fases del duelo por las que pasamos. 1: Negación: Es la primera reacción, cuando no aceptamos y/o pensamos o decimos que el previo acontecimiento, no es verdad: No quiero, no puede ser, no me puede estar pasando a mí... esto pasa, para que podamos amortiguar el golpe que sentimos al recibir la noticia, pero como nos damos cuenta que estamos fantaseando dejamos esta fase. 2: Ira o coraje: Es cuando nos molestamos y la persona ve la realidad, y nos sentimos enojados con nosotros mismos. Pero esto es el producto de la frustración que se siente al enfrentarse a lo sucedido. 3: Negociación: Esta es mayormente fantasía ya que creamos realidades, en la que la muerte se puede evitar o impedir haciendo tratos, pero luego nos damos cuenta que esto no es posible y sólo es fantasía. 4: Dolor o tristeza: Esta es una de las más fuertes, y dura, de las cinco fases porque te arrepientes y te sientes mal, pero en esta fase en adelante dejamos de fantasear y ya nos enfocamos en la realidad, aunque también en esta fase sentimos que nunca nos vamos a librar de ella. 5: Aceptación: Esta es la última fase del duelo, y es cuando dices ya se murió y no puedo hacer nada para evitarlo y ya es cuando poco a poco te libras de las emociones intensas y el cansancio pero tiempo después todo vuelve a la normalidad. Y llega la anhelada Paz. La verdad es que yo sufrí mucho cuando me enteré de la noticia porque yo tenía toda la esperanza que mi perrito iba a salir sano de esa veterinaria, ya tenía tres días internado, decían que estaba mejorando y que hasta un perro tuvo que donarle sangre para que resistiera el ataque del virus, pero en la mañana del tercer día dejó de respirar… Mi mamá y mi hermana lloraron mucho, pero no había nada más que hacer, y luego la noticia me llegó a mí, sentí un vacío en mi corazón y ahí es cuando sucedió la etapa de la negación porque pensaba que era mentira y no era cierto, pero ya sabía que era verdad. Ahora creo que estoy entre la fase de dolor y la aceptación, pero siempre recordaré los buenos momentos que tuve con Niko y cómo jugaba con él, sólo con recordarlo en mi interior siento nostalgia pero a la vez felicidad y hasta enojo. Superar estas fases es muy difícil porque en estos tiempos estamos sensibles al tema, como me pasó a mí, empecé a llorar, pero ya he superado esto y puedo estar bien. Sin nada más que decir los dejo para poder aguantar las lágrimas, pero quiero agregar que si les toca este caso ya sea de un familiar o una mascota, que recuerden los momentos bellos y felices que pasaron con ese ser querido para que nunca lo olviden. Niko siempre serás querido y estarás en nuestros corazones…