Generación Touch

Estar en la Generación Touch es algo que nunca lo hubiera imaginado en mis 13 años de vida. En esta columna les contaré cómo llegué a esto y cómo ha sido la experiencia. Como han visto en mis video columnas, también tengo un canal en la red social de YouTube, en el cual hago lo que se me ocurre: Basquetbol, experimentos, juego videojuegos, etc. Pero ese canal fue el que me llevó hasta aquí. Cuando se estaba formando la Generación Touch, la gran mayoría de niños habían sido seleccionados por su participación como reporteros de EL IMPARCIALITO, previa convocatoria que hizo el periódico a través de Prensa Escuela. Otros tantos fueron seleccionados mediante una mesa de análisis organizada por EL IMPARCIAL, pero siempre existen, hay excepciones y, ¿cuál era en este caso? El mío y es que la mamá de mi mejor amigo supo lo que EL IMPARCIAL estaba buscando y como sabía que me gustaba hacer videos de ciencias, pensó que me gustaría estar y me propuso para ser Generación Touch. Así que quiero agradecer que me conociera y agradecerle que haya pensado en mí, de otra manera quizá no me habría tocado la suerte de hacer esto que tanto me gusta. En un inicio no quería aceptar y estoy seguro que si no hubiera aceptado, habría cometido uno de los peores errores de mi vida. No quería porque quizá pensaba que me costaría trabajo organizarme con las tareas, el entrenamiento, y otras actividades de mi vida, pero al final acepté y no me arrepiento. Un día, nos invitaron a todos a una especie de conferencia o algo parecido. En ella comimos algo de botana, hablamos de lo que significa para nosotros estar en esto y recorrimos las instalaciones. Como tenía entrenamiento, me tuve que retirar temprano, pero conocí a personas que quizás no hubiera podido conocer. No olvidaré aquel viernes 13. Muchos dicen que ese día tiene una maldición, pero para mí no lo fue. Ese día tuve una mesa redonda con varios miembros de la Generación Touch. Me la pasé genial. Nos iban preguntando acerca de temas relacionados con la contaminación que pasan en nuestra vida diaria, y cada uno daba su opinión. Cuando terminó nos preguntaron acerca de qué nos pareció esto. Le comenté que algo que me encantó fue el hecho de que juntaran a varios miembros para hacer las preguntas y no sólo a uno. Casi terminando 2017, me dieron muchas noticias. Una de ellas fue que varios niños querían estar en esto con nosotros y que tuve en total 15 mil visitas. Eso para mí era mucho, pero no todo era color de rosa. Me dijeron que alguien no regresaría y lo lamenté, además me caía muy bien. Lástima que esa vez no pude ir porque estaba enfermo y me hubiera gustado convencerlo de seguir y ayudarle. En la video columna les platicaré de esta experiencia. Esta columna terminó pero todavía hay muchas más por delante. ¡Hasta la próxima!