Generación Touch

Cada vez está más cerca la celebración navideña ¿y quién puede olvidar ese gordo con barba blanca vestido de rojo? ¡Pues sí, es Santoclós, de quien hoy les quiero hablar! Santoclós está basado en San Nicolás de Bari pero obviamente tiene muchos otros nombres como: San Nicolás, Papa Noel, Viejito Pascuero, entre otros. Pero también hay problemas con Santa, países como: Alemania, Austria y la República Checa tienen grupos que van en contra de Santoclós, se le acusa que es un producto comercial y están diciendo que olvidamos la verdadera celebración que es el Nacimiento del Niño Jesús. En mi punto de vista, la celebración de Navidad con Santoclós está bien, pero tampoco hay que olvidar el origen cristiano del Nacimiento del Niño Jesús, que promueve la unión de la familia. Se dice que San Nicolás de Bari nació en el año 280 en Myra, una ciudad del Distrito de Licia en la actual Turquía. Era hijo de una familia adinerada y creció bajo los deseos de sus padres, su padre quería que siguiera sus pasos comerciales en el Mar Adriático, pero su madre quería que se convirtiera en sacerdote como su tío, el obispo de Myra. Pero la peste solucionó su dilema, al matar a sus padres, mientras trataban de ayudar a la gente enferma, el joven conmovido por la situación repartió sus bienes a los más necesitados, y partió a Myra con su tío y volverse sacerdote a los 19 años y cuando su tío murió lo eligieron para reemplazarlo como obispo. ¿Sabías por qué Santa trae regalos? Es porque cuenta una historia de un señor pobre, que era padre de tres hijas y no podía casarlas por no tener la dote necesaria, y estaban destinadas a ser solteras, San Nicolás por la noche entraba por la ventana llevando bolsas llenas de monedas de oro, para cada una de ellas. Se cuenta que todo esto fue hecho en secreto por el sacerdote y dejando cada bolsa en los calcetines de las jóvenes que se estaban secando en la chimenea. Se cuentan muchas historias, especialmente narrando sus milagros y sus bondades para con la gente pobre. La leyenda actual es que Santoclós vive en el Polo Norte, junto a la señora Claus y muchos duendes que le ayudan a fabricar los juguetes, que les piden los niños por medio de cartas. Para poder transportar los obsequios, Santa los guarda en su saco mágico y los reparte en la media noche, antes del 25 de diciembre, viajando en su trineo volador tirado por renos navideños, dirigido por Rodolfo que ilumina el camino con su nariz roja brillante. Si los niños merecen el regalo Santoclós tiene un catalejo que puede ver a todos los niños del mundo. Santoclós puede entrar a los hogares de los niños, al transformarse en una especie de humo mágico y así entrar por la chimenea u otro agujero de las casas como ventanas, si éstas no disponen de una. Pero no sólo Santa puede ser Santa, nosotros podemos ser el Santa de alguien, obsequiando un regalo o llevando una cena a los más necesitados o desprotegidos y te aseguro que te sentirás muy feliz después de regalarle cosas a los más necesitados. Por lo tanto, ¡Santoclós sí existe en cada uno de nosotros! Te invito a dar un obsequio que haga feliz a un niño o a una familia en esta Navidad. ¡Feliz Navidad para todos!