Generación Touch

En columnas anteriores les he compartido la experiencia de las copas de basquetbol foráneas y las que se juegan entre colonias, pero ahora les hablaré de que estuve en una, en la cual quedamos en cuarto lugar, y se trata de las copas entre escuelas. Una cosa muy padre de estas copas es el hecho de la forma de llegar. Yo vivo cerca de dos escuelas y como he tenido copas ahí, me gusta irme caminando. Estaría bien haberme ido en bicicleta, si no fuera porque los ladrones me la robaron, pero bueno, en una ocasión hicimos desayuno en mi casa antes de un partido. También me encanta encontrarme con mis amigos porque así tengo con quién platicar. Resulta que no hay copa entre escuelas desde que tengo memoria en la que no me encuentre a alguien ajeno a mi equipo. Primeramente mencionaré algo que parecía increíble, pero en realidad pasó. Recuerdo que en un tiempo fuera o cuando va a empezar un cuarto vi a dos niñas y las reconocí, porque en la mañana en la escuela me pidieron palomitas. En un momento en que entré, traté de agarrar el balón, pero llegó un grandote e intentó quitármela. Yo era de los pequeños, porque la categoría era 2003-2004, así que intuyo que el que me la quiso quitar era 2003, pero no se la dejé fácil. Llegó y jaloneó la bola. No me dejé. Hasta me sacó volando y tampoco me dejé. Entonces el árbitro marcó bola de 2. Tuvimos que bajar a la defensa. Entonces, oí mi nombre a gritos y pensé “Bueno, de seguro les gustó lo que pasó” pero de repente los gritos continuaron. Sentí que algo raro estaba pasando, y cuando me di cuenta, había un chorro de niñas de tercero. Se está haciendo coincidencia eso, porque ahora que estoy en segundo fui a otra copa y no hubo día en que no me encontrara con una niña de tercero. Bueno, aquí viene mi parte favorita de estas copas: La nostalgia. En las últimas tres copas me he encontrado con gente que hacía mucho tiempo que no veía. En la primera, me encontré con un amigo en primaria y ahora estudiaba ahí, en el Regis. Por eso sí fui a los partidos de mi hermano, ya que nunca veo sus partidos. Como sabía que me lo iba a encontrar, decidí ir para que pudiéramos platicar ya que esas cosas no suceden todos los días. Así pudimos platicar y recordar los momentos que hemos tenido en la escuela. Acabo de recordar que antes fue la copa de la escuela, y como nuestros hermanos menores seguían ahí, fui para encontrarme con ellos. Bueno, encontrarse con un amigo que no viste desde hace cuatro meses es una cosa pero, ¿qué pensarían si les digo que en la siguiente me encontré con una amiga que no veo desde hace tres años y medio? Había cambiado bastante y me dijo que no cambié nada, significa que parecía como cuando tenía 8 años. En esta última me volví a encontrar con un amigo de primaria, y nos saludamos y platicamos un poco, y creo que es bastante bueno el hecho de que en estas copas te encuentres con amigos actuales y mejor aún, con los viejos, porque sientes una nostalgia increíble y espero volver a ser invitado a otra copa y tener incertidumbre sobre a quién me encontraré. ¡Hasta la próxima!