Tiempo de Negocios
Esta misma semana el expediente de Mexicana de Aviación podría dar un giro de 180 grados para salir del letargo en el que entró, tras de que PC Capital fracasara en su intento de atraer inversionistas. Ayer Tenedora K, de Jorge Gastélum, y el conciliador y administrador de la aerolínea, Gerardo Badín, anunciaron un acuerdo para trabajar de manera conjunta, lo que debe interpretarse como el primer paso de una inminente solución. Desde hace varios días Gastélum viene realizando gestiones para subir ni más ni menos que a American Airlines y a GE Capital. Los dos consorcios vendrían a apuntalar a TG Group, que preside Juan Carlos Torres. Por lo que se sabe, el abogado tendría ya sendas cartas vinculantes de ambos grupos que habrían manifestado su interés de reposicionar a Mexicana en el mercado, ya que su quiebra les generaría más perjuicios en el largo plazo. La suspensión de la aerolínea ha resultado para American Airlines, que preside Gerard J. Arpey, un fuerte revés frente a competidores como Delta, que encabeza Richard H. Anderson, y United, que lleva Glenn F. Tilton. La ausencia de Mexicana menoscabó los ingresos de American por el gran flujo de pasajeros que ya no pudo transportar dentro y fuera de México por los acuerdos de código compartido que existen entre ambas compañías. En esa tesitura, vale destacar que American, que aquí capitanea Radamés Vélez, también lleva la voz cantante en todo los sistemas de reservaciones de los que echa mano Mexicana, caso concreto Sabre, que dirige Esteban Velásquez. A su vez GE Capital, que maneja Michael A. Neal, se muestra dispuesto a otorgar nuevas líneas de crédito para reactivar las operaciones de las empresas, en suspensión desde agosto del año pasado. GE, que preside Jeffrey R. Immelt, es un viejo aliado de los gobiernos mexicanos. Por si lo anterior no fuera suficiente, en el caso de Grupo Mexicana era el principal proveedor de aviones. De los 108 que arrendaba, 65 eran de GE. Gecas, que comanda David L. Joyce, es propietario de 38 aparatos de los 65 que operaba Mexicana. También lo es de ocho de los 20 que pertenecían a la flota de Click y de los quince que conformaban la flotilla de Link. En el primer caso son 38 Airbus de la familia A320, en el segundo ocho Fokker y en el tercero 15 CRJ de Bombardier. En total 61 aviones que le generaron una deuda que ahora convierte en GE en un acreedor más de Mexicana. American Airlines y GE Capital tienen abiertas líneas de crédito por alrededor de 500 millones de dólares y retomarían el plan de negocios que elaboró Arturo Barahona para obtener cuanto antes el Certificado de Operador Aéreo. Inmediatamente después lo reajustarían para incrementar la flota más allá de 40 aviones y elevar las plantas laborales, tanto de pilotos como de sobrecargos, personal de tierra y empleados de confianza. Se va echar mano del grupo de inversionistas que integran TG Group, léase Jaime Ramírez, Roberto Carricarte, José Manuel Vázquez y Juan Pablo Vega, quienes acreditarán los primeros 250 millones de dólares en cualquier momento. Este grupo acaba de concluir el due-dilligence, el cual fue encomendado al ex rector de la Escuela Libre de Derecho, Jorge Gaxiola, cuyo despacho representó a los bancos comerciales en la reestructura financiera de Comercial Mexicana. De hecho, a solicitud de American Airlines y GE Capital, Tenedora K está buscando más inversionistas para apuntalar a TG Group. El objetivo es darle solvencia y solidez legal a ese grupo. Así que habrá que estar muy pendientes por lo que va suceder en los siguientes días en torno a Mexicana. Plazo a Globalia Esta semana se cumple el plazo que Globalia, de Juan José Hidalgo, y Oasis, de Pedro Pueyo, se fijaron para concluir la entrega recepción de siete de los 10 hoteles propiedad de este último. En paralelo los dos touroperadores españoles más importantes avanzan en el desistimiento de sus respectivas demandas. Las más complejas son las penales que Oasis promovió contra los 10 gerentes generales de los hoteles, que por ser extranjeros, tuvieron que salir del País. Le platicábamos que el conflicto tuvo que ser mediado por el ex gobernador Joaquín Hendricks. CFO en Aviacsa También este miércoles Aviacsa, que dirige Andrés Fabre, dará a conocer su plan tras de que recuperó el Certificado de Operador Aéreo. Salvo un ajuste de último momento, la idea es reanudar operaciones el próximo 10 de abril. En ese contexto la compañía recién nombró a Enrique Oropeza como director financiero. Trabajó varios años en Banamex en el área de Banca Corporativa de donde fue reclutado por Ramón Madero como banquero. De hecho es él quien estableció contactos con LW Securities y Cosmopolitan, los fondos que aportarán otros 100 millones de dólares. Fonadin apoya Baja California, que gobierna José Guadalupe Osuna, va recibir el 31 de marzo ofertas para una planta desalinizadora en Ensenada. El contrato podría ascender a unos 600 millones de pesos. El Fondo Nacional de Infraestructura, que lleva Federico Patiño, participará con 40% de la inversión. Hay por lo menos cuatro grupos interesados. Apunte a Cobra, subsidiaria de la española ACS, del acaudalado Florentino Pérez; la también hispana Acualia, filial de FCC de Esther Koplowitz; la japonesa Mitsui, vía Atlatec de Alejandro F. Garza, y la israelí Nirosoft. Silodisa detiene No fue Roche, que preside Andrés Bruzual, sino su distribuidor Fármacos Especializados la que promovió un juicio de amparo contra la asignación del Issste del contrato para adquirir el rituximab de Probiomed. Curiosamente, las quince mil dosis ni siquiera llegaron a las unidades médicas del organismo de Jesús Villalobos, pues la firma de José Antonio y Francisco Pérez Fayad las decomisó y entregó desde la semana antepasada al IMPI. Resulta que Fármacos es dueña de Silodisa, la compañía que le maneja al propio Issste la logística de distribución de medicinas. Darío Celis es analista económico y de negocios. Correo: dariocelisestrada@gmail.com Twitter:@dariocelis
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