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El Imparcial / Ciudad Obregón / Inundaciones en Sonora

Rechazan la reubicación vecinos de Las Granjas Micas

Son 20 las familias que corren más riesgo por estar asentados alrededor de la laguna pero se niegan a mudarse de sus hogares.

CIUDAD OBREGÓN.- Los vecinos de las Granjas Micas que durante las pasadas lluvias se vieron afectados por inundaciones tanto de sus hogares, como del camino de acceso a su comunidad se niegan a ser reubicados, lo que sería la única solución para evitar futuros problemas, informó Marisela Valdez Hernández.

La comisaría de Esperanza a donde pertenece esa comunidad expresó que es difícil para las personas que viven en esas áreas dejar todo su patrimonio atrás, pero que por su seguridad es lo más conveniente.

Comentó que son 20 las familias que corren más riesgo por estar asentados alrededor de la laguna que se forma en ese sitio, con los que han tenido acercamientos, pero se niegan a mudarse de sus hogares.

En las pasadas lluvias, dijo, el agua les llegó por todos lados ya que el agua que llevaba el canal y la laguna que colinda con sus terrenos subió demasiado, lo que representa un riesgo muy grande hasta de muerte.

De volverse a presentar lluvias con la magnitud y fuerza de las que se han estado dando, se volvería a repetir la problemática del fin de semana pasado, ya que por las condiciones de su ubicación, nada se puede hacer contra la naturaleza, lamentó.

Explicó que no es la primera vez que las personas de ese lugar presentan esta problemática y en otras ocasiones ya se les ha ofrecido reubicarlos a lo que se negaron.

Hay gente que está asentada cerca de la laguna, cómo fue muy fuerte la lluvia y ahí está en una zona baja, la lluvia de la parte alta llega ahí, entonces se vieron afectadas las personas que viven alrededor de la laguna, el agua subió mucho”, indicó.

Agregó que a cargo del gobierno municipal quedaría la decisión de a donde deberían mudarse estas personas, porque además de estar en terrenos de riesgo, estos pertenecen al Gobierno Federal.

Miguel Ángel Acuña, habitante de ese asentamiento humano, relató que dejar su hogar significa abandonar el patrimonio que han construido en más de 20 años y que nadie les repondrá.

Saben que están en riesgo y les da temor, sin embargo, necesitan que las autoridades les garanticen, también, a que sitios los moverían, para ver si es conveniente.

Nos quieren mover a la ciudad, muchos de aquí tenemos animales y obviamente no nos lo podemos llevar, necesitamos soluciones que nos sirvan a todos”, dijo

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