Cumple “la novia de Cajeme” su 67 aniversario

Ciudad Obregón.- Lo que empezó como un paraje natural que buscaba dar solución a las inundaciones que afectaban a Cajeme en temporadas de lluvias en los años 50, a través del tiempo se convirtió en un importante sitio representativo y recreativo en el municipio y este año llega a su 67 aniversario la Laguna del Náinari.

En todo este tiempo, miles de personas locales y de otros sitios han disfrutado de la “Novia de Cajeme” para ejercitarse, pasar la tarde, comer algún aperitivo e inclusive formalizar su amor al ponerse de novios, comprometerse o hasta casarse en el lugar.

Sergio Anaya Mexía, historiador, expresó que la laguna es un sitio muy importante para Cajeme que lo caracteriza de otros municipios al contar con un cuerpo de agua presente al interior de la zona urbana.

Desde sus inicios hasta el día de hoy, expresó, ha pasado por diversas modificaciones y proyectos para mejorar su aspecto y funcionalidad, lo que la ha ido haciendo lo que hoy en día.

Ciudad Obregón

Se manifiestan familiares de detenidos en Cereso de Cajeme ; Denuncian irregularidades en los procesos

Te puede interesar: Preocupan a cajemenses basureros clandestinos

Es un sitio reconocido por propios y extraños en muchas partes, manifestó, la mayoría de las personas que viajan a Ciudad Obregón hacen una parada obligatoria en la Laguna.

“Poco a poco la laguna fue tomando la forma como la conocemos hoy, primero se puso un embarcadero muy bonito, en 1963 se construyó el discóbolo en la entrada de la laguna.

Comenzó a transformarse con la instalación de puestos de cocos y comida para servicio de los paseantes, convirtiéndose en el lugar recreativo por excelencia de la ciudad y que da admiración a nivel estatal y de otra gente de fuera que pasa por aquí, siendo un gancho de promoción turística”, indicó.

Agregó que aun cuando el sitio podría mejorar en muchos aspectos, su situación actual en general es buena y las autoridades la han sabido mantener.

Para saber:

El 14 de abril de 1957 inició la transformación urbana en Ciudad Obregón con la construcción de la laguna del Náinari.