Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas /

“Catarinosis”

No se trata de la enfermedad que tiene el Peje en el ojo.

Miguel Ángel Lino

No se trata de la enfermedad que tiene el Peje en el ojo. No, la palabra “catarinosis” la inventé al observar la megalomanía que padece AMLO, quien -abusando de su poder- envía un buque de la armada mexicana con más de 90 elementos hacia la isla Boca del Toro, Panamá, en la infructuosa búsqueda de los restos de Catarino Erasmo Garza Rodríguez, un revolucionario tamaulipeco que vivió la mayor parte de su corta vida en los Estados Unidos y que pasó desapercibido sin dolo por la nuestra Historia Patria.

Al presidente no le basta “con haber resucitado literariamente a dicho personaje”, lanzando la disyuntiva de si fue revolucionario o bandido y, extralimitándose, envía -”por sus pistolas”- a 20 militares y 60 marinos desarmados junto con 11 funcionario de la SEGOB y 2 de Relaciones Exteriores a remover cielo, mar y tierra para darle credibilidad “no pedida” a su narrativa literaria.

Aquí va una síntesis biográfica: Catarino nació en 1859 en Matamoros, Tamaulipas. Con solo 18 años se trasladó a Brownsville, Texas. La mayor parte de su vida la pasó del otro lado del Río Bravo manifestando su inconformidad en contra del porfiriato. Intentó una revolución que fracasó. Catarino fue perseguido por un despiadado capitán estadounidense, John Gregory Bourke, quien sentenció que lo mataría en donde lo encontrara y quemaría los ranchos de quienes lo protegieran…

Por ello, tuvo que huir a Costa Rica y estando allá -para darle salida a sus afanes de libertad- se unió a otro movimiento revolucionario. Finalmente, poco antes de cumplir 35 años, Catarino Erasmo Garza Rodríguez fue asesinado en Panamá en 1895.

Por puro capricho de AMLO, sin dejarlo descansar en paz, intentan encontrar uno restos que tienen cerca de 130 años de completa desintegración. Las preguntas que surgen son: ¿Por qué? ¿Para qué? ¿A qué costo? ¿Con qué beneficio?

LA PALABRA DE HOY: “CATARINOSIS”

Reitero, la palabra “catarinosis” la inventé acunándola con el nombre propio de Catarino y el sufijo _osis. Catarino procede del término en latín “katharos” que significa limpio o puro. Y, el sufijo _osis procede del griego para expresar deformidad o enfermedad. Como en psicosis que es el trastorno mental caracterizado por la desconexión con la realidad.

DE MI LIBRERO: EL ESTADO MEGALÓMANO

Ensayo de Jean-François Revel que fue publicado en 1982. El autor ya había sostenido en su obra “Estatismo y totalitarismo” que el poder del Estado se ha extendido en exceso y ha invadido todas las actividades de la sociedad, poniendo en peligro la libertad y la iniciativa creativa del hombre…

A través de sus dotes periodísticas, Revel hace un detallado análisis cultural, económico, político y social de aquella Francia en donde el enorme poder gubernamental trataba de excluir a toda costa la iniciativa privada a la que satanizaba (¿Le suena?), queriendo controlar economía, educación, información e independencia personal para someterlas al sector público. Tratando de idealizar a la megalomanía “como generadora del bien común”. Quizá en dicho delirio se contagia la ociosa “catarinosis”.

*- El autor es profesor de Redacción Creativa en Cetys Universidad.

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí