FRONTERA/GAMER Morsels: arte grotesco y un pedacito de adicción
Un título que brilla por sus visuales y que atrapa por su jugabilidad, para sobresalir en un mercado repleto de roguelikes
Mexicali, Baja California.- El género roguelike vive un boom interminable. Cada mes aparecen nuevas propuestas que mezclan mecánicas, estilos y fórmulas distintas. Pero con tan poco tiempo para jugar, elegir en qué título invertir horas se vuelve cada vez más complicado. Morsels, desarrollado por Furcula y publicado por Annapurna Interactive, es uno de esos juegos que rápidamente te atrapa y no te suelta.
Morsels es un roguelike de vista cenital cargado de acción, criaturas extrañas y un estilo artístico tan grotesco como hipnótico.
La historia arranca cuando misteriosas cartas de otro planeta caen en la Tierra. Quienes pueden usarlas obtienen poderes capaces de convertirlos en monstruos terribles: los Barones de las Cartas, quienes dominan el mundo desde las sombras. Entre todas esas cartas existe una supuesta “carta divina”, pero está rota en pedazos, dispersa por el mundo.
En medio de todo esto aparece nuestro protagonista: un pequeño ratón hambriento que cae accidentalmente en las alcantarillas. Ahí conoce a una criatura hecha de basura que le entrega una carta y le dice que el destino depende de él. Y sí, en cuestión de minutos ya estás repartiendo golpes sin descanso.
Como en la mayoría de roguelikes, la historia sirve solo como marco. La acción y la adicción empiezan rápido y toman el reflector principal.
Transformaciones, estrategia y caos controlado
El corazón del juego está en las transformaciones. El pequeño ratón puede convertirse en 14 criaturas distintas llamadas “Morsels”. Cada una con ataques propios, habilidades especiales, afinidades y un diseño tan extraño que es imposible no voltear a ver.
En cada run puedes llevar tres cartas, lo que significa tres Morsels disponibles. Cada uno tiene su barra de vida, maná, experiencia y un estilo de combate diferente: desde ataques a distancia y golpes rápidos hasta criaturas que literalmente ruedan por el mapa aplastando todo a su paso.
Cada transformación puede evolucionar si gana suficiente experiencia, haciéndose más poderosa, aunque esto puede convertirse en un arma de doble filo. Si sube demasiado, la criatura se vuelve “incompatible” con la carta y se retira, dejándote una mejora permanente para futuros intentos.
Además, tus ataques normales consumen energía, así que no puedes lanzarte a golpear indiscriminadamente. Hay que medir cada movimiento, reservar los ataques especiales y gestionar bien los recursos para sobrevivir piso tras piso.
Ecos de The Binding of Isaac
Es imposible no compararlo con The Binding of Isaac, uno de los roguelikes más influyentes. Morsels comparte esa sensación de caos controlado, salas impredecibles y un montón de objetos pasivos que modifican completamente tu estilo de juego.
Muchos de estos ítems potencian ataques, suman efectos como veneno o mejoran habilidades específicas según el Morsel que lleves. Y como ocurre con Isaac, hay objetos cuyo efecto no entenderás hasta probarlos. Esa sensación de descubrimiento constante le da un valor enorme a las primeras horas y fomenta que la comunidad ya esté construyendo wikis, guías y listas de secretos.
Cada run consiste en subir pisos, derrotar jefes y avanzar a zonas nuevas. Entre niveles aparece una variedad curiosa de criaturas que ofrecen tratos, objetos o intercambios. A veces será gratis; otras veces pedirán sacrificios, incluso entregar uno de tus propios Morsels a cambio de un buen objeto.
También hay tiendas donde gastas la moneda principal: pedacitos de queso. Y de vez en cuando surgen minijuegos que cambian por completo la dinámica del combate, añadiendo variedad a cada sesión.
Veredicto: 8
El apartado visual es uno de los elementos más llamativos del juego. Diseñado por Toby Dixon (Atomicrops, Nidhogg 2), Morsels luce un estilo sucio, podrido, casi repulsivo, pero con un toque caricaturesco y psicodélico que lo hace destacar de inmediato. Es grotesco, sí, pero también vibrante y memorable.
Morsels brilla por su gameplay, su diseño de criaturas y su identidad visual. Es un roguelike redondo y muy adictivo. Sin embargo, su mayor debilidad es que los fans del género, quienes serán los primeros en llegar, probablemente lo terminen rápido. A pesar de incluir tres dificultades, el contenido puede sentirse limitado para los jugadores más experimentados.
Ojalá los desarrolladores tengan planes para expandirlo, porque el juego tiene potencial para seguir creciendo con jefes nuevos, cartas adicionales y más secretos.
Es una propuesta fresca, frenética y visualmente única. Para quienes aman los roguelikes, es un título que vale cada minuto. Y, fiel a su nombre, basta probar un “pedacito” para querer más.
Morsels ya están disponible en Xbox Series X|S, PlayStation 5, Nintendo Switch y PC.
Con información de Marco Cham.
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