FRONTERA/GAMER Hollow Knight: Silksong cumple después de una larga espera

Hollow Knight: Silksong ha sido uno de los videojuegos más esperados de la última década y, después de una espera que parecía interminable, ya está aquí.

Desarrollado y publicado por Team Cherry, la secuela de Hollow Knight (2017) nos pone ahora en el control de Hornet, una nueva protagonista ágil y letal, en una aventura completamente nueva, con enemigos diferentes y un mundo que expande lo que conocimos en la primera entrega.

El camino hasta su lanzamiento fue largo, ocho años desde que el título original salió al mercado y seis desde que se anunció, Silksong comenzó como un DLC que después evolucionó a ser un juego completo.

Mexicali

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Durante todo ese tiempo, la comunidad pasó de la ilusión a la desesperación, entre memes, bromas y hasta la resignación de que el juego jamás llegaría. Sin embargo, el día del estreno, la espera se transformó en celebración rotunda, las tiendas digitales de Steam, Nintendo, PlayStation y Xbox se vieron tan saturadas que por momentos no era posible comprarlo.

¿Mejoras?

Y la pregunta inevitable es ¿valió la pena la espera?. A simple vista, Silksong parece una copia directa de su antecesor, pero, basta jugar unos minutos para descubrir que no es así.

El diseño artístico marca la diferencia. Hornet, con su capa roja y su silueta, resalta en escenarios oscuros que brillan con detalles excepcionales, fondos llenos de vida y una profundidad visual que hacen que cada zona se sienta fresca, aunque esté envuelta en sombras.

En la jugabilidad, el cambio es aún más notorio. Hornet se mueve con una fluidez excelente. Saltar, atacar y desplazarse por plataformas es una experiencia que se siente mejor que nunca. Sus animaciones te dan la sensación de agilidad, y entre sus ataques destaca una caída en picada diagonal que resulta muy importante tanto en combate como en exploración.

A esto se suman las crestas, piezas que permiten personalizar sus habilidades, desde replicar los movimientos de Knight (protagonista de la primera entrega), para lograr un estilo híbrido. Pero las crestas también pueden añadir herramientas como cuchillos, trampas, habilidades pasivas y sistemas de orientación en el mapa. La variedad es amplia y se presta a la experimentación para adaptar a tu estilo de juego.

Precio y castigo

La dificultad, sello característico de la saga, regresa con fuerza. No se siente tan castigadora, pero sigue siendo implacable.

Cada derrota es un momento de aprendizaje, y lograr derrotar a los enemigos que te han costado tanto trabajo, brinda una satisfacción enorme. Es un reto duro, pero justo, que mantiene al jugador enganchado a pesar de los tropiezos.

No todo es perfecto. El sistema de economía en el juego puede sentirse muy demandante, pues parece que todo se te cobra y los precios de la tienda se sienten excesivos.

Algunos jefes se vuelven frustrantes por la distancia que existe entre puntos de guardado, obligando a repeticiones tediosas para volver hacia ellos.

Las misiones secundarias, por su parte, cumplen más como excusa para ofrecer recompensas que como elementos narrativos memorables, aunque los NPCs son bastante agradables.

VEREDICTO: 9

A pesar de algunos elementos frustrantes, que parecen ser resultado de la excesiva confianza del estudio en sus capacidades, el arte de Silksong es espectacular, variado y jamás monótono. La música es envolvente y memorable, y convierte cada área en una experiencia sensorial que impulsa al jugador a seguir adelante.

En general, Silksong no solo cumple con las expectativas, los fans de estas entregas podrían decir que justifica cada año de espera. Es más accesible en precio que otros títulos de su calibre, pero también más exigente en dificultad.

Un regalo para los amantes del género metroidvania, y un desafío que pondrá a prueba incluso a los veteranos. Para quienes buscan experiencias intensas y gratificantes, este es un título que sin duda no se deben de perder.

Un videojuego hermoso, desafiante y memorable que honra a su predecesor y, en muchos aspectos, lo supera.

Con información de Sergio Torres.