“Resiente” flujo de lluvias el embovedado de Río Nuevo
Sidurt realiza reparaciones parciales para mitigar la corrosión y desgaste de la infraestructura.

Mexicali, Baja California.- A pesar de la antigüedad del embovedado del Río Nuevo, el constante paso de los vehículos de carga pesada, las recientes lluvias y la creciente preocupación por la integridad estructural, hasta ahora no existe un dictamen técnico integral, que permita conocer con certeza el estado real de esta infraestructura subterránea.
El secretario de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Reordenación Territorial (Sidurt), Arturo Espinoza Jaramillo, reconoció que evaluar el embovedado en su totalidad es una tarea compleja, pero necesaria para establecer un porcentaje real de seguridad. “Que un carro se vea afectado por un colapso es muy poco probable, siempre hay avisos previos como grietas o hundimientos menores”, aseguró.
La evaluación se ha realizado por partes, conforme surgen los daños, lo que deja al bulevar sin un panorama completo que corre debajo de las vialidades con alto flujo vehicular.
Descartan “abrir” el Río Nuevo
Una de las alternativas que se ha planteado es la de “descubrir” el río, es decir, abrirlo al aire libre como se ha hecho en otras ciudades del mundo. Sin embargo, Espinoza advirtió que esta opción enfrenta dos obstáculos principales: la necesidad de conservar el espacio vial actual y el rediseño hidráulico que implicaría. “Sí, hay ejemplos como en Ciudad de México, donde hay canales embovedados bajo vialidades. No es una solución nueva”, comentó, comparándolo incluso con el acueducto que lleva agua a Tijuana, también totalmente cubierto.
Espinoza Jaramillo, quien reconoció que, aunque existen diferentes tipos de estructuras dentro del embovedado, en algunos puntos ya hay señales de desgaste.
“En los retornos o cruces donde pasan vehículos, la bóveda es diferente, tiene más resistencia. Sin embargo, donde hemos tenido más problemas no es ahí, sino en secciones con otro tipo de cubierta, donde al parecer se acumulan gases que corroen el concreto y el soporte de la varilla”, explicó Espinoza.
Sin dictámen
Sidurt ha optado por reemplazar partes del embovedado por tapas de rejilla que permiten la salida de los vapores acumulados. “No es un tema de salud, es un tema de corrosión. Lo que hacemos es abrir para ventilar y evitar ese desgaste”, dijo.
Según el propio secretario, actualmente no existe un dictamen técnico completo del estado actual del embovedado del Río Nuevo. “Es complicado, casi imposible entrar a hacer un recorrido visual. Vamos reaccionando conforme surgen los problemas”, admitió.
Un caso reciente ocurrió en la zona del FEX, donde se perdió un muro por daño estructural y ahora está siendo reemplazado.
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