Exigen justicia por muerte de Rosa Icela y Leah

Decenas de familiares y amigos de Rosa Icela y la niña, de 9 años, asesinadas el pasado viernes por un automovilista ebrio, encabezaron una marcha desde su lugar de trabajo hasta su casa para demostrar que no había necesidad de bajar al acotamiento, donde el peritaje de la Policía Municipal asegura que fueron atropelladas.

María García Castillo, madre de Rosa Icela y abuela de la pequeña, exigió justicia de nueva cuenta: “Estoy como muerta en vida, pero tengo fuerzas para pedir que se haga justicia por mi hija y mi nieta”.

El motivo de la marcha fue demostrar que madre e hija no habrían bajado al acotamiento donde las arrolló y asesinó el automovilista ebrio, junto con la exigencia de justicia para ambas víctimas, pues el indiciado sigue libre.

El peritaje de la Policía Municipal señala una responsabilidad compartida, al asegurar que Rosa Icela y su hija Leah caminaban por el carril de acotamiento cuando el automovilista las arrolló.

Mexicali

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El sospechoso obtuvo su libertad tras cubrir una sanción económica, pues solamente fue turnado a un juez calificador por, supuestamente, ser la primera vez que es detenido por conducir ebrio.

Estas circunstancias despertaron la indignación de la familia, que acusan a los agentes municipales de Tránsito involucrados de haber alterado los peritajes a favor del conductor, de profesión ingeniero, cuya familia presuntamente “está moviendo sus influencias”.

En la marcha también estuvo otro de los hijos de Rosa Icela, quien lloró de rodillas en el sitio donde quedó aquel fatídico día el cuerpo de su hermanita y su mamá, acompañado de sus tías y abuela.

El contingente de familiares y amigos llegó hasta el domicilio de la mujer asesinada, donde llevarán a cabo el novenario durante los próximos días.