Invitan a mexicalenses a kermés para apoyar a Oliver en su lucha contra la leucemia

Con tan solo 19 años de edad,

Oliver

lucha día a día con un diagnóstico de

Leucemia Linfoblástica Aguda

, que no ha impedido su desarrollo como estudiante gracias al constante apoyo de sus padres y amigos.

Acompañado de su madre Leticia Roldán y su padre José Alejandro Gutierrez, Oliver Israel ha podido enfrentar la enfermedad que en enero de 2017 le arrebató la vida a su hermano mayor, Alejandro, al que se le detectó la misma afección de salud en mayo de 2015.

La historia de Oliver inicia en agosto de 2016 cuando los médicos de

Issstecali

detectan en su cuerpo la enfermedad, lo cual deriva en dos años de constantes

quimioterapias

que parecían hacer terminado el 7 de septiembre de 2018, para alegría de sus padres.

Esta alegría sin embargo no fue duradera, pues aunque su primer chequeo dio resultados normales la leucemia volvió a surgir en su segunda revisión.

“El 7 de octubre fue a su chequeo mensual, salió bien, normal y pues todos felices, el 7 de noviembre fue cuando la doctora se dio cuenta de que sus niveles estaban otra vez mal” relató Leticia en entrevista para

La Crónica

El tratamiento médico de Oliver es proporcionado por Issstecali y consiste en el consumo de varios medicamentos, por lo que el joven debe tomar diariamente dos pastillas, 15 semanales de un medicamento distinto y otras 5 pastillas mensualmente de un tercer tratamiento.

Además de esto, Leticia y José Alejandro han puesto parte de sus esperanzas en y. Producto natural que les llega desde La Paz, Baja California, con el que afirman su hijo ha tenido mejores resultados y ha logrado llevar una vida más sana que la que pudieron ofrecer a “Alex”, su hijo mayor.

Sin embargo, el tratamiento mantiene un costo sumamente elevado, obligando a la familia a pagar casi 10 mil pesos semanales entre el tratamiento y las necesidades de Oliver por la enfermedad, por lo que se han visto obligados a recurrir a rifas, eventos y venta de artículos para poder subsanar estos gastos.

A esto se suma la situación que vive Leticia, quien labora como maestra de primaria, con el tema de los conflictos y falta de pago al magisterio del Gobierno del Estado, pues a pesar de que se le ha pagado el sueldo normalmente todavía no ha recibido su aguinaldo, dinero con el que contaba para atender la cuestión del tratamiento de su hijo.

“El aguinaldo es el que ahorita me hace falta para poder cubrir el crédito con relación al producto” señaló “no hay recursos”

José Alejandro por su parte no tiene trabajo fijo, dado que desde el inicio del tratamiento de su hijo Alex dedicó su tiempo a llevarlo a sus quimioterapias, situación que continuó tras el diagnóstico de Oliver.

“Ahorita que volvió a recaer mi hijo estamos a la expectativa de que otras cosas podemos hacer” admitió el padre.

Organizan kermés para apoyar a Oliver

Para buscar fondos y continuar con el tratamiento de su hijo, Leticia y José Alejandro acompañados por su familia y amigos realizarán este sábado una

kermés

en las instalaciones del

Bachilletato Esac de Enseñanza Superior

, ubicado entre calles G y Mineros, en donde se hará venta de comida y actividades para poder recabar recursos para apoyar a Oliver.

A pesar de que continúa el tratamiento médico y que a veces se siente cansado y sin fuerzas, la leucemia no ha impedido que Oliver continúe sus actividades diarias como cualquier joven cachanilla.

Estudiante del primer semestre de

Ingeniería Industrial

en la Universidad Autónoma de Baja California (

UABC

), Oliver afirmó que hasta el momento su enfermedad no ha afectado en su desarrollo escolar, aunque usualmente debe equilibrar su estudio con las constantes visitas al médico.

Al preguntarle sobre su situación, Oliver admite que a veces se siente extremadamente cansado, sin embargo, afirmó no estar decaído.

“No me siento tan malo, tan.. deprimido cómo podría” señaló.

Para sus padres, lo más sorprendente de l situación de Oliver es lo distinto en que su hijo mayor ha enfrentado los síntomas en comparación con su hijo mayor, Alex, a quien la enfermedad afectó gravemente durante su vida.

“Cuando estaba con mi otro hijo, que lo llevaba a las quimios, a veces me decía detente papá, ya no aguanto tengo que devolver lo que traigo en el estómago, y ya llegaba el carro todo sucio” señaló José Alejandro.

“A mi me sorprenden los dos, mis dos hijos, porque también Alex era así, nunca estaba deprimido, nunca lloró, a lo mejor a escondidas si, pero nos demostraba mucha fortaleza” recordó Leticia.

“A ti también te admiro mucho” añadió, dirigiéndose a su hijo menor, a quien toma de las manos con cariño “porque nos has demostrado que puedes con esa enfermedad tan fuerte, eso es muy bueno”

La familia también puso a disposición de los lectores de

La Crónica

el número de teléfono 686 265 7963 a nombre de Leticia Roldán, para todos aquellos que deseen donar a la causa.