Altar de Muertos; tradición que se resiste a morir
Conocida por su alegría, el uso de colores brillantes y el recuerdo de los difuntos, la celebración mexicana del Día de Muertos es una de las más reconocidas a nivel internacional, y ha aparecido en múltiples estudios, libros y películas.
Uno de los principales elementos de esta fiesta es el Altar de Muertos, que se caracteriza por el uso de papel picado de colores brillantes, flores de cempasúchil, velas y comida tradicional para recibir a las almas de los difuntos que visitan a sus familiares una vez al año.
La fecha para colocar un altar de muertos varía mucho de región en región, aunque la mayoría de ellas coinciden en que debe estar ya listo el día 1 de noviembre, para recibir a las almas de los niños, y retirarse el 3 de noviembre luego de la partida de los difuntos.
Los niveles del Altar de Muertos representan los estratos de la existencia, e incluyen elementos prehipánicos y de la religión católica, se pueden elegir tres opciones: dos pisos, tres pisos y siete pisos.
El altar de dos pisos es de los más comunes, y representa la división entre el cielo y la tierra, mientras que el de tres pisos añade a esta visión la figura del purgatorio, que corresponde al nivel de en medio, y el altar de siete pisos, que se considera el más tradicional, representa los pasos necesarios para llegar al cielo y poder descansar en paz.
¿Qué elementos debe llevar?
Los elementos que tiene un altar varían mucho de región en región, aunque hay algunos elementos que se consideran imprescindibles, algunos de los cuales se mencionan a continuación:
Imagen del difunto: puede colocarse en la parte más alta del altar, para representar a las personas a quienes se dedica la ofrenda.
Elementos religiosos: en caso de que la persona a quien se dedique el altar sea de religión cristiana o católica, se puede colocar junto a la imagen del difunto una cruz, ya sea en figura o formada con sal o cenizas.
Incienso, copal o hierbas aromáticas: la presencia de aromas fuertes en la ofrenda sirve para purificar, eliminar a los malos espíritus y atraer a las almas de los difuntos a quienes va dirigida la ofrenda.
Arco: se coloca en la cima o en la entrada del altar, y representa la entrada al mundo de los muertos. Es común que se adorne con flores de papel, flores de cempasúchil y papel picado.
Papel picado: usualmente de colores brillantes, es usado para adornar y dar alegría a la celebración del Día de Muertos, y también como representación del viento, uno de los cuatro elementos fundamentales que debe representar el altar (Viento, Fuego, Tierra y Agua).
Veladoras y cirios: se colocan en forma de camino hacia el altar y sobre la ofrenda, se consideran una luz que guía a las almas a este mundo, representan al fuego, otro de los elementos fundamentales del altar.
Flores: la flor de cempasúchil es la más tradicional y la que, por su aroma, se cree que sirve de guía para las almas, también se pueden colocar flores en colores brillantes o de papel. Sirven para representar la tierra, uno de los elementos fundamentales.
Agua: un vaso de agua se deja en el altar para que el difunto calme su sed luego del viaje desde el mundo de los muertos y también para su aseo personal, representa la pureza del alma y es otro de los elementos naturales fundamentales.
Sal: es un elemento de purificación en el altar, sirve para que el cuerpo de los difuntos no se corrompa en su viaje de ida y regreso para el siguiente año.
Calaveritas: pueden ser de azúcar, chocolate, barro o yeso, con adornos de colores, representan a la muerte y recuerdan que siempre esta presente.
Comida y bebidas alcohólicas: para el agrado de los visitantes, se pone tradicionalmente la comida o bebidas tradicionales, o las que más le gustaban al difunto.
Pan de muerto: es un elemento tradicional de la fiesta del Día de Muertos, es un elemento aportado por los españoles y hace alusión a los huesos y la cruz.
Objetos personales: artículos que pertenecieron al difunto durante su vida, sirven para recordar algunos momentos. Cuando el altar esta dedicado a niños, se ponen sus juguetes preferidos.
Petate: para que las animas descansen y como mantel para colocar los alimentos en la ofrenda.
Vara: la utiliza el difunto para defenderse de tentaciones y amenazas que surjan en el camino.
Perro negro: en la mitología mexica, es quien ayuda a las almas a cruzar el río Chiconahuapan (nueve ríos), que es el último paso para llegar al Mictlán (lugar de los muertos) después de un viaje de cuatro años.
Monedas: sirven como ofrenda para pagar al perro por haber acompañado y protegido al difunto en su viaje.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí