Esculturas, muebles y hasta jardines con desechos de mexicalenses

Tal vez el periódico que tiró a la basura terminó siendo la arcilla para un bello jarrón, o la soda que arrojó desinteresadamente hoy es parte de un huerto colgante que da alimento a una familia, es una potencial realidad a través del trabajo que la Fundación Hélice a forjado en las comunidades y escuelas de Mexicali.

Carmen Muñoz, directora de la Fundación Hélice, lidera la asociación que recibe lo que miles de “cachanillas” no supieron aprovechar, con ello lleva talleres de sensibilización y reutilización de residuos.

La fundación trabaja con escuelas y la comunidad promoviendo las cuatro “R”s (Rechazar, Reducir, Reutilizar y Reciclar), llegando así a aproximadamente 60 mil personas, comentó la directora.

“Antes de llegar al último punto en el que no rechazaste, ni redujiste el consumo de materiales, se debe de reutilizar, en este punto ofrecemos talleres a los niños y jóvenes de escuelas, y con las familias en colonias”, comentó Muñoz.

Con los niños y adolescentes que abordan en las escuelas, se enfocan en la reutilización de dos materiales como el papel y el plástico, para mostrarles las posibilidades según su creatividad.

Con todo el papel que llega generan pulpa de papel, luego de remojarlo, licuarlo y colarlo, creando una masa base para la creación de esculturas; también transmiten la técnica para crear hojas recicladas caseras a través de bastidores.

Para el plástico trabajan huertos colgantes, piezas de ornamento como flores, juegos didácticos como boliche y las botellas de plástico como una herramienta para disminuir el consumo del agua en las tasas de baño que no son ahorradoras.

En las comunidades promueven la creación de huertos colgantes por los espacios reducidos de las casas, con botellas de dos litros que son suficientemente amplias para la generación de plantas aromáticas, como albaca, perejil, cilantro, entre otras.

“Se unen como escalerita de dos a tres botellas de plástico con piola, por ser una cuerda que no se pudre con el agua, se realizan perforaciones en las botellas para que no se ahogue la planta”, describió.

El plástico tarda más de cien años en degradarse, es uno de los principales generadores de volumen y no es muy cotizado para quienes lo recolectan con el fin de reciclarlo, explicó la ecologista.

Más de doce colonias han integrado la técnica de huertos biointensivos en sus hogares, además se trabaja con los niños el tema de promotores forestales para el cultivo de hortalizas en el hogar.

Dentro de todo el programa de “Mi escuela recicla” y “Comunidad sustentable”, aseguró que han llegado a más de 60 mil personas, ya que los foros son muy amplios en las primarias y secundarias.

Entre las charlas con la comunidad, la directora comentó que han detectado como hay un chispazo de interés, no obstante, pronto se apaga y dejan de lado los proyectos, entre los menores es preocupante el dominio de la información, aunado a la falta de acciones.

“Falta interés en reutilizar, lo que generan lo ven como basura y no como residuo aprovechable, no se ve con la visión de generar un recurso económico, no coincide el nivel de participación con el nivel de conocimiento que posee la comunidad”, declaró.

La asociación ha fomentado proyectos productivos como la elaboración de canastas de periódico, algunos sí lo ven con el enfoque económico, hay participación, pero no han volteado a proyectos de recuperación de residuos a miras de que pueden hacer algo productivo a beneficio económico de las personas.

Muy pocas colonias han avanzado más allá del chispazo de interés, aseveró que es un proceso lento, aunque sí hay incidencia, no es tan alta como esperaría.

Carmen Muñoz agregó que cuentan con puntos verdes fijos, estos son contenedores metálicos donde reciben papel, plástico aluminio y electrónicos, están ubicados en la estación 1 de bomberos, en un predio de municipio y un predio de empresarios locales.

De aplicar las primeras tres erres, se reduce un 40% los residuos que se generan en casa, casi la mitad de la basura podría disminuirse de separarse, ya que en el Centro de Transferencia ayuda a los pepenadores a segregarla.

De requerir información sobre los talleres, o llevar material para su reutilización y reciclaje, acuda a la fundación que está ubicada en la avenida Cabildo #8, Local 7, en la colonia Maestros Federales o puede llamar 218-11-20.