Faltan protocolos para rescates en zonas agrestes

Ante una emergencia en zonas agrestes las autoridades actúan conforme a “usos y costumbres”, ya que no existe un protocolo oficial que defina responsabilidades, reveló el director Estatal de Protección Civil (PC).

“El protocolo que utilizan en emergencias agrestes no está definido porque no hay una normatividad o una ley nacional, estatal o municipal, no existe”, comentó el director Antonio Rosquillas Navarro.

Se utiliza por usos y costumbres a Protección Civil Municipal y a los Bomberos, si no pueden le piden ayuda al Gobierno del Estado, entonces es cuando él tiene que echar mano de los recursos ya sean de gobierno, privados o voluntarios, señaló.

Externó que están trabajando en protocolos para tener el equipo identificado, las personas idóneas, pero la respuesta inicial es del municipio, quien debe evaluar las circunstancias de emergencia, el lugar y el rescate de la víctima sin escatimar recursos.

Se han presentado cuatro muertes de senderistas en menos de nueve meses.

Antonio Rosquillas detalló que en julio fue una por insolación en los cerros de San Isidro de Tijuana, seguido de dos personas en la Sierra Juárez por deshidratación y ahora una joven en el Centinela.

Es incierto el número de personas se han perdido en las zonas de aventura.

Recordó a dos accidentados en el cañón Tajo de Ensenada, además de bastantes eventos menores en los que suben La Rumorosa y terminan en deshidratación y cansancio severo.

El director de Protección Civil señaló que lo más preocupante es que la mujer del Centinela haya muerto, pues no debió pasar, porque iba en un evento donde supuestamente había un guía, que la llevaría por lugares seguros.

Agregó que el incidente del helicóptero de la Policía Estatal Preventiva (PEP), tiene que ver con el riesgo que lleva implícito este tipo de operaciones, aunque en muchos años no había pasado algo a este grado.

Aunado a eventos que no necesariamente tiene que ver con los guías, organizaciones o excursionistas, hay grupos que salen como clubes a caminar, teniendo una idea errónea del senderismo, ya que éste es una caminata por senderos seguros y bien identificados.

Lo que realizan en realidad se trata de excursionismo, precisó, el cual contempla adentrarse a zonas abruptas y agrestes, que representa un peligro por las condiciones del terreno como lo inaccesible para los grupos de rescate.

“Pueda llevar mucho tiempo un rescate, hay que extremar cuidados, todos tenemos el derecho de salir y disfrutar de los desiertos, montañas, sierras y valles, pero con mucha responsabilidad y seguridad”, declaró Navarro.