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¿Qué nos pide Jesús esta Navidad?

Nos aproximamos a vivir otra Navidad, es decir, una oportunidad más.

Anita B.  de Ochoa

Nos aproximamos a vivir otra Navidad, es decir, una oportunidad más, para darle su justo valor, sin quedarnos solo en lo externo: regalos, árbol, fiestas, luces, que son lindas, pero no, cuando suplen lo esencial de este maravilloso acontecimiento.

¿Qué querrá Jesús hoy de quienes somos Su Iglesia? Además de esperarlo con el corazón limpio y dispuesto, tener la capacidad de ver y luchar, por muchos hermanos nuestros que, desde 2009, sufren ataques y muerte por declararse cristianos, por amar a Jesús. ¿Quiénes son? Los habitantes de Nigeria, la ciudad más poblada de África y también la más cristiana de todo el Continente con diez millones de cristianos; ante esta realidad, inexplicablemente, los medios a nivel mundial callan; esta masacre no se conoce porque no se difunde. La ONU cuyo objetivo es defender y denunciar actos genocidas como estos, ¿Por qué ha permanecido en silencio? ¿Es que los cristianos de Nigeria no son personas? ¿No tienen valor por ser personas de color, o por ser cristianos? ¿Dónde ha quedado la congruencia de autoridades eclesiásticas católicas, cristianas, y laicos? ¡Los hemos dejado solos y todos los días siguen matándolos con saña!

Los que vemos por redes, es escalofriante: El grupo extremista Boko Haram bombardea iglesias, mata mujeres, niños, ancianos, jóvenes, por una sola razón: Su fe y amor a Jesús. Las cifras son increíbles: más de 125,000 personas asesinadas y otras miles más desaparecidas. Este grupo, responsable de esta masacre, ataca a todo lo que represente su visión radical del Islam, va a las aldeas y escuelas donde la mayoría profesa la fe católica y las arrasan, las queman, destruyen sus casas o entran para asesinar a todos sin respetar siquiera a los pequeños. Uno de los casos más conocidos fue el secuestro de las niñas de Chibok en 2014, cuando más de 270 adolescentes cristianas fueron raptadas de una escuela; lamentablemente muchas de ellas nunca regresaron. Y los ataques no se detuvieron ahí, años después Boko Haram se dividió y surgió una fracción todavía más violenta: “El estado Islámico en África occidental” también conocido como ISWAP, que continúa cometiendo atentados y asesinatos contra los cristianos. ¿Pueden imaginar el terror de niños, y mujeres a quienes si no las matan se las roban y las desaparecen? En Nigeria están tratando de desaparecer todo lo que tenga que ver con Dios y el mundo… en total silencio.

Ante imágenes de Iglesias destruidas,quemadas, sin techo, y entre los escombros, ver a cristianos y sacerdotes cantando, alabando al Señor, levantando lasmanos, creyendo en Jesús, mostrando almundo que su amor al Señor supera almiedo de entregar su vida, en definitivanos debe cuestionar… ¿Qué ejemplo de feestamos dando quienes nos decimos católicos o cristianos, especialmente en estetiempo en que el Amor viene a nosotros?¿Qué podemos hacer? Orar por ellos, perotambién denunciar, hablar de ésta realidad que debe avergonzarnos si realmentecreemos en este Niño que viene, no paradarnos regalos ni poner luces, sino paranacer en cada corazón y desde ahí lucharpor el respeto y la justicia para cada hermano en cualquier parte del mundo. Porque... ¿saben? Los nigerianos también sonnuestros hermanos.

¡Feliz Navidad!

Mujer mexicana forja tu Patria

*- La autora es consejera familiar

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