El Eufrasio Santana

Por el derecho a la libertad de expresión

Todo parece indicar que Román Cota, presidente municipal de Tecate, ya tiene un acuerdo amarrado con el Grupo de Jorge Hank Rhon. Solo le faltaría legalizarlo en una asamblea del Cabildo, donde los regidores que no le niegan el voto, logren la mayoría que necesita. Como en otras situaciones que se han dado, no le importará qué tanto dañe a los tecatenses, si él y su gente se benefician de un acuerdo ventajoso para el dueño de los Xolos. Así procedió con el asunto de Iberparking, la compañía de los estacionómetros a la cual indudablemente indemnizó de manera incorrecta, según manifiestan con pruebas, los abogados del Grupo Tecate en Pie de Lucha.

Ahora, con el asunto del Comodato con el Campo Deportivo Eufrasio Santana, las desventajas van diréctamente en contra de la población que diariamente utiliza esas instalaciones, para practicar algún deporte o para ejercitarse caminando por sus linderos en forma segura. No es muy difícil imaginarse que, inmediatamente, los nuevos administradores procederán a instalar puertas que impedirán el ingreso libre de los ciudadanos tecatenses. Las instalaciones tendrán un cambio repentino con maquinaria y equipo, que impedirán el libre tránsito por las instalaciones.

Las generalidades de la propuesta que se conocen hablan de que se propone iniciar una escuelita de fútbol. Por consiguiente, a las familias de los niños interesados se le cobrarán cuotas, y lo mismo harán con quienes utilizamos ese campo. Nos impondrán horarios y restricciones para el uso de las áreas, y probablemente, la posesión de una credencial como socio o agremiado, que nos impondrá un reglamento. Esto modificará la dinámica que hemos ido creando, en la cual el respeto a las instalaciones y el cuidado de éstas mantiene el estadio funcionando todo el año.

Del comodato, se conoce que tendrá una duración de doce años y, como no conocemos el contenido de este, es común y probable, que aparezca en las cláusulas la posibilidad de que se extienda por otro período y así hasta el infinito. Con esto, existe también la posibilidad de que lo adquieran totalmente. Como vemos, no hay un beneficio claro hacia la población tecatense. Por el contrario, perderemos la superficie deportiva más importante con la cual contamos en la ciudad. Hasta ahora, la propuesta solo es conocida completamente en el Cabildo. La discusión no se ha abierto para que quienes estamos interesados en el tema, podamos aportar opiniones. El documento se mantiene en secreto por el temor a que se pueda oponer la ciudadanía. La realización de una encuesta ciudadana podría llevar claridad a la ciudadanía, pero tendría que ser sobre la base de que se informe plenamente el proyecto de comodato. Los tecatenses tenemos que estar seguros de que este asunto traerá beneficios claros y objetivos a nuestra ciudad. Tenemos que saber quién o quiénes fueron los funcionarios que iniciaron esta situación. Sobre todo, porque se presta a negociaciones que pueden traer beneficios personales a los que están involucrados. De la empresa de los Hank solo se puede esperar que inviertan un efectivo importante, porque están esperando ganancias significativas. No tienen la intención de ser generosos dándole a la niñez tecatense, la oportunidad de prepararse gratuitamente. Quieren formar una escuela de fútbol que les redituará beneficios en efectivo y, de manera gandalla, apropiarse del mejor campo deportivo que poseemos.

La realidad es que, si a Román Cota le interesara realmente beneficiar a los tecatenses, proyectaría una cantidad específica para mejorar las instalaciones deportivas de la ciudad. El Eufrasio Santana podría optimizar sus instalaciones y programar actividades deportivas importantes, que cumplieran dos funciones: primero, ofrecer áreas en excelentes condiciones para los deportistas y, segundo, proponer el campo para la realización de eventos deportivos importantes, que produzcan ingresos. Esto modificaría exponencialmente la situación actual. Vale.

*- El autor es licenciado en Economía con Maestría en Asuntos Internacionales por la UABC.