Muchos frentes de batalla

Por el derecho a la libertad de expresión

La situación política que se presenta en México, en la actualidad, es preocupante porque si no se logra bajar la presión de las movilizaciones, pueden convertirse en letales para la vida nacional. Son varios frentes en los cuales las organizaciones protestando, crean una situación de inseguridad, incertidumbre y tensión, que puede desencadenar en conflictos más graves. Dentro de estos grupos se encuentra la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, que inicia regularmente el ciclo escolar, con paros en el Zócalo, instalándose con carpas y utensilios de cocina, para durar varios meses. La última decisión que adoptaron es la de obstaculizar el mundial del fútbol, y manifestarse en todos los actos nacionales de Claudia Sheinbaum.

Otro frente es el de los ganaderos y agricultores que están exigiendo protección contra los extorsionadores, que se aprovechan de su trabajo y les roban sus cosechas, controlan los precios de sus productos, deciden a quién les deben de vender y se apoderan de sus propiedades. Los agricultores y ganaderos, además, denuncian que los grandes capitalistas del campo son quienes se benefician de manera excepcional, pues tienen la capacidad de planear, definir y desarrollar sus actividades. Mientras que los pequeños propietarios no tienen acceso a recursos para modernizar y tecnificar sus explotaciones. Existe una demanda para cerrar la frontera sur de México, para detener el tráfico ilegal de ganado contaminado con plagas.

Estos dos grupos manifestándose han cerrado carreteras y aduanas, durante días, creando embotellamientos exigiendo que se cumplan sus demandas. Con estas acciones se pone en peligro la seguridad ciudadana, se crean tensiones sociales que, al no existir una fuerza policíaca organizada y que con una alta práctica corrupta, incrementa los riesgos. Al cerrar las aduanas del norte del país y las grandes ciudades, se impide el ingreso de mercancías de primera necesidad y otros servicios, incrementando la intranquilidad y aumentando la intimidación al Gobierno.Ante esta serie de acciones de protestas justificadas, la respuesta oficial ha sido pobre y sin acciones concretas. La capacidad de contestación con la intención de controlar las acciones de los inconformes, ofreciéndoles algo a cambio de suspender estas acciones, es nula. Las mesas en la Secretaría de Gobernación no han funcionado y, aunque los manifestantes han regresado en varias ocasiones a tratar de llegar a un acuerdo, nada se ha logrado. Lo grave de este asunto es que las acciones de los ganaderos y agricultores pueden incrementarse, al grado de que produzcan enfrentamientos con el resto de los ciudadanos. Existe, también, la posibilidad de que fuerzas políticas contrarias a Claudia Sheinbaum, aprovechen la situación y provoquen incendios sociales verdaderamente graves, como lo que sucede con el Bloque Negro en las manifestaciones. La situación es seria y de máxima alerta. Sobre todo, porque algunos provocadores ya han comenzado a insultar de manera muy baja, a la presidenta. Aunque la medición de la aceptación que tiene es muy alta, hay una tendencia a la baja, y si se incrementara ese descontento, iría perdiendo el liderazgo afectando su administración.

No se debe dejar de lado la inseguridad, el incremento exponencial de la violencia y la impunidad. La vergonzosa cantidad de ejecuciones y desapariciones que cargamos, completa el descontento y la ira contra el Gobierno. Existen zonas geográficas en las cuales es indudable el control social que tiene el crimen organizado. Por último, la otra vertiente de todo este conglomerado de problemas es Morena, que parece que busca de manera clara y decidida, reforzar a la oposición con la forma como se está conduciendo. Los próximos candidatos a las administraciones públicas, no son precisamente los mejores, ni los más honrados, ni los menos corruptos, ni los que tienen un mejor historial. Claudia Sheinbaum debe ser consecuente tomar decisiones drásticas y efectivas, ya. Vale.

*- El autor es licenciado en Economía con Maestría en Asuntos Internacionales por la UABC.