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Merequetengue

Cuando mi hermana Pilar nos anunció -en nuestro grupo de WhatsApp- que la mexicana había quedado dentro de las cinco finalistas.

Miguel Ángel Lino

Cuando mi hermana Pilar nos anunció -en nuestro grupo de WhatsApp- que la mexicana había quedado dentro de las cinco finalistas del certamen de Miss Universo; respondí que me enteraría del resultado hasta el día siguiente; porque yo, “había sido seleccionado como finalista para irme a dormir en ese momento”. Con el alba me enteré que nuestra paisana, Fátima Bosch, había sido coronada, lo que por supuesto me dio mucho gusto y, queriendo saber más de cómo había estado su participación, empecé a leer noticias y a ver varios videos en Internet. Fue entonces que supe lo que había sucedido antes, durante y después del certamen; lo que sin duda fue un auténtico merequetengue, palabra que lo mismo puede aludir a una celebración, fiesta o pachanga; como a un lío, desorden o sainete.

Entre el agravio del presidente del comité organizador hacia la tabasqueña triunfadora; quien durante su participación lució un espectacular traje que -al menos para mí- lo único que no tenía era una sola pizca de ser regional o típico; y la revelación de una aparente cirugía estética en la nariz de Fátima. Lo que desató varios dimes y diretes...

Por ejemplo, lo que sucedió en el evento de entrega de bandas a cada una de las concursantes, cuando el mero mero de Miss Tailandia -que de ser afitrión no tiene ni la más remota idea- con un comportamiento excesivamente protagónico increpó a la mexicana por no haber promovido turísticamente a Tailandias a través de sus redes sociales. Y, cuando Fátima le empezó a responder; el tal Nawat Itsaragrisil la calló diciéndole tonta y llamando a miembros de seguridad -tal vez- para obligarla a salir del salón. Anticipándose, ella abandonó el evento dejando con su berrinche al presuntuoso tailandés.

En cambio, lo que causó un gran impacto fue el traje que lució Fátima, alegoría inspirada en la diosa mexica “Xochilquetzal” -símbolo de la belleza y la fertilidad- suigéneris interpretación artística que dista mucho de ser un típico traje regional; atuendo que fue diseñado por Fernando Ortiz y confeccionado entretejiendo bordados, encajes, telas y plumajes; todo ello de un vivaz colorido.

Después del certamen sobrevino un merequetengue internáutico delatando una supuesta cirugía estética en la nariz de la hermosa Miss Universo; al circular supuestas fotos de Fátima muy jovencita provocando una perversa confusión.

LA PALABRA DE HOY: MEREQUETENGUE

“Por ahí dicen” que proviene del francés meringue de la que se deriva la palabra merengue, que es el dulce aovado de color blanco que se prepara con el batido de claras de huevo y azúcar. Así, merengue, le llaman en Haití y República Dominicana al baile que simula el rítmico movimiento de los cocineros al estar realizando dicho batido...

Al desmenuzar la palabra merequetengue nos encontramos el prefijo aumentativo requete- que aparece por ejemplo en conceptos como “requetebonita, “requeteatrevida” o “ requetefamosa”; y la terminación -engue que significa alboroto, barullo, borchinche, confusión, chacota, desorden, disturbio, lio, trifulca...en fin, tal y como sucede con un zarandeado merequetengue.

*- El autor es profesor de Redacción Creativa en Cetys Universidad.

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