¿Cuántos siguen?

Por el derecho a la libertad de expresión

Después de que les quitaran la visa para ingresar a los Estados Unidos, a Carlos Torres Torres y a Marina del Pilar Ávila Olmedo, Gobernadora de Baja California y esposa, algunos -no sé cuántos- políticos locales y del resto de la República Mexicana, comenzaron a ponerse nerviosos y dejaron de cruzar la frontera.

Esa fue una medida inteligente que les permitió conservar el documento, pero más que nada, no quedaron expuestos ante la sociedad mexicana, de manera que siguen teniendo su prestigio en los niveles de siempre.

La medida adoptada por Donald Trump, ha servido para que los mexicanos nos demos cuenta de que las sospechas que siempre tuvimos, acerca del matrimonio entre los políticos de cualquier nivel y el crimen organizado, era real y funcionaba a la perfección.

Lo que nos impacta de manera contundente es que, si una gobernadora está siendo investigada en USA por narco delitos, tenemos el derecho de pensar que también hay diputados, senadores, funcionarios de primer nivel y hasta, ¿por qué no? expresidentes de la república.

Nuestro país ha estado siendo gobernado por políticos que nos han dejado un sabor amargo en la boca, pero como no hemos tenido un instrumento legal para que se les investigue, que no pueda ser manipulado en las cámaras de diputados y senadores, no los hemos podido atrapar.

En ese sentido, las acciones que el Gobierno de los Estados Unidos ha instrumentado, quitándoles la visa a los que investiga, tiene todos los visos de que continuará. Así que, podemos esperar nombres que realmente nos sorprenderán.

En contrapartida, no se mira que, en el corto plazo, Claudia Sheinbaum vaya a encender la luz verde para que se les investigue aquí. Por ejemplo, desde el sexenio anterior tenemos en Tecate, al menos a dos expresidentes municipales, con sospechas suficientes como para que se les cuestione.

Ambos tienen demandas penales, pero, también, tienen el apoyo suficiente como para que sigan trabajando en el gobierno estatal.La enorme corrupción que existe en México, así como la falta de probidad, honradez y consciencia personal, dispuesta a respetar e impulsar las leyes, nos está llevando a un callejón sin salida.

En México no existe la gobernabilidad y, aunque suene increíble, son las propias autoridades policíacas en grupo muy numeroso, al mismo tiempo que los funcionarios electos que llegan con el plan de enriquecerse, quienes abren la puerta a todo tipo de triquiñuelas.No existe en el corto, mediano y largo plazos la posibilidad de que las cosas cambien.

Las situaciones de riesgo de ser alcanzado por una bala perdida, de ser secuestrado, de ser defraudado, de que seamos desaparecidos es muy alta. Las propias dependencias policíacas han venido a menos y son, cada vez con más frecuencia, desafiadas al ser atacadas en sus propias dependencias.

Mientras esto sucede, el ciudadano común y corriente espera con ansias, la próxima lista de funcionarios con sospechas de delincuencia, que revelará USA y, por supuesto, los funcionarios metidos en problemas legales, cruzan los dedos esperando no aparecer. ¿Cuántos más faltan? La verdad, yo creo que muchos más. Los políticos encumbrados han tenido la facilidad de traficar con drogas o lavar dólares, escudándose en sus posiciones dentro del gobierno. ¿Desde cuándo no van a comprar al otro lado?Tener el país correcto no es posible.

Es una tarea imposible de lograr porque es más redituable ser corrupto, y porque somos nosotros quienes siempre impulsamos los malos ejemplos. ¿Cómo le puedes explicar a tus hijos, que tu vecino policía si puede estacionar sus carros en sentido contrario o encima de la banqueta, que las señales de alto en las esquinas deben respetarse, que existen personas por encima de la ley? No tenemos la posibilidad de que las cosas cambien en los próximos siglos. Vale.

*- El autor es licenciado en Economía con Maestría en Asuntos Internacionales por la UABC.