¿Quién mató al Subcomandante?
A una semana del asesinato del Subcomandante de la Policía Municipal, Roberto Méndez Arreola, el caso se encuentra impune con todas las líneas de investigación abiertas y con acusaciones que ponen en jaque a la corporación y evidencia la crisis de seguridad

A una semana del asesinato del Subcomandante de la Policía Municipal, Roberto Méndez Arreola, el caso se encuentra impune con todas las líneas de investigación abiertas y con acusaciones que ponen en jaque a la corporación y evidencia la crisis de seguridad que estamos viviendo en la capital de Baja California, en donde lo mismo matan en la vía pública a un líder pesquero, a un narcomenudista, a una madre de familia, a mente que se basó en la serie Dexter para asesinar y desmembrar a la víctima. Lo preocupante es que según información extraoficial, nada de lo que dijo la Fiscal sobre la serie de televisión estadounidense y lo que supuestamente dijo el menor de edad a los agentes de investigación obra en la carpeta de investigación. Al igual que el caso del homicidio de Sunshine Rodríguez Peña, el asesinato del agente Roberto Méndez, conocido en la corporación como “El Barney” (con más de 20 años de policía) quedará impune, a pesar de tener muchos elementos que marcan una línea muy clara de que se trató de una célula del grupo que impone las reglas en el Valle de Mexicali y que está buscando hacerlo mismo en La Rumorosa un empresario o a un policía.
El mensaje del crimen organizado fue contundente: el mismo día que el Director de la Policía Municipal se acobarda y renuncia sin mediar una explicación al Cabildo y a la población en general, asesinan afuera de su casa con 88 disparos de armas de grueso calibre (R-15 semiautomáticas) al encargado de la seguridad en el sur del Valle.
En su zona de tranquilidad, con su familia, entendido que el peligro estaba a kilómetros de distancia, Méndez Arreola fue acribillado cuando la noche del 14 de julio salió de su domicilio en la Colonia Lomas Altas para pagarle a un hombre de su confianza el servicio de limpieza de su patio, algo que, según su familia, hacía de manera habitual por la noche dos veces a la semana.
Los caminos apuntan al Kilómetro 43, en donde el viernes 11 de julio, Arreola Méndez (que apenas en octubre asumió el cargo de Subcomandante) encabezó una persecución contra hombres armados ligados al grupo criminal de Los Rusos. Desde ese día, dos vehículos plenamente identificados con las cámaras de vigilancia del domicilio del agente municipal, merodearon la zona y lo acecharon todo el fin de semana. Sicarios analizaron su rutina y lo mataron en la primera oportunidad sin que la víctima se pudiera defender.
La familia del Subcomandante asesinado recriminó a sus compañeros policías por dejarlo solo y no lograr detener a ninguna personas tras el ataque artero, también cuestionaron a la autoridad por no tener una hipótesis sólida y una línea de investigación clara del móvil del asesinato del servidor público.
La Fiscal María Elena Andrade se fue a lo fácil, lo que siempre aplica cuando simplifican una investigación sin comprometerse: “todas las líneas de investigación están abiertas, no descartamos nada, NO comprometeremos la investigación con proporcionar más información al público”.
Curiosamente, mientras que en el homicidio del agente Roberto Méndez hay mucho escepticismo y no queda claro la línea de investigación y como detendrán a los asesinos, en el caso del Feminicidio de la adolescente Keila Nicole en San Quintín, la Fiscal dio santo y seña de lo que hizo y motivó al menor de edad, Cristian Iván, para presuntamente perpetrar el asesinato, pues mostró fotografías de los dibujos, casa y pertenencias del adolescente y refirió contundentemente que se basó en la serie Dexter para asesinar y desmembrar a la víctima.
Lo preocupante es que según información extraoficial, nada de lo que dijo la Fiscal sobre la serie de televisión estadounidense y lo que supuestamente dijo el menor de edad a los agentes de investigación obra en la carpeta de investigación.
Al igual que el caso del homicidio de Sunshine Rodríguez Peña, el asesinato del agente Roberto Méndez, conocido en la corporación como “El Barney” (con más de 20 años de policía) quedará impune, a pesar de tener muchos elementos que marcan una línea muy clara de que se trató de una célula del grupo que impone las reglas en el Valle de Mexicali y que está buscando hacerlo mismo en La Rumorosa
REFLEXIÓN EN VOZ ALTA: No cabe duda que para el Cabildo de Mexicali y el Gobierno del Estado la seguridad de la capital de Baja California es su juego de mesa predilecto, en el que cambian las “fichas” a su antojo y en el que siempre pierden lxs ciudadanxs.
*- El autor es periodista de Baja California.
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