Picado
En forma coloquial, un mexicano dice: ¡Me quedé picado!

En forma coloquial, un mexicano dice: ¡Me quedé picado!, cuando no tuvo suficiente de algo que estaba disfrutando al beber, al comer, al escuchar, al observar; al dar o al recibir. Aunque también -de manera física- nuestro paisano puede ser picado por un insecto como abeja, avispa, chinche, garrapata, mosquito y hasta una pulga dependiendo en donde ande metido.
Pero, aquí me referiré “a sentirse picado con algo muy enchiloso” con lo que se sufre al igual que con lo que se disfruta. Y esto sucede tanto por una simple degustación como por una compleja reacción fisiológica del organismo humano.
Así, hay quienes se sirven -una y otra vez- de la salsa que está preparada con el chile más bravo; aunque les ardan la lengua y el paladar. Porque sabe que muy pronto lo gozará. Y, ya estando picados, ¡ni quien los pare!
Del sufrimiento al gozo sucede porque el cerebro atenúa el dolor liberando la molécula betaendorfina que es un analgésico natural que modifica positivamente el estado de ánimo. Pero, para que no vaya a creer que esto me lo saqué debajo de la manga, está en un libro que cada vez que releo uno de sus capítulos encuentro información valiosa para mi salud...
Se trata de “El perfecto cerebro imperfecto” escrito por el Eduardo Calixto, doctor en Neurociencias por la UNAM, con postdoctorado en la Universidad de Pittsburgh y miembro del Sistema Nacional de Investigadores del Conacyt, entre otras de sus acreditaciones de “El que sabe, sabe”.
Y, sin poner en duda la sabiduría del doctor Calixto, me autodesigné como voluntario para hacer un par de pruebas con los efectos positivos del picante. Soy un buen candidato porque yo no era amigo de los alimentos con chile, que empecé a comer para ver qué efectos me causaba.
El libro dice textualmente: “...después de los 70 años es muy frecuente que la calidad de la saliva y su producción disminuyan significativamente. por lo que las comidas picantes para los ancianos representan un buen proceso fisiológico para mejorar la salud de su boca”
¡Es verdad!, desde que me piqué con el picante ya no me despierto durante la noche a beber agua porque deje de tener la boca seca como antes me sucedía.
Me estoy sintiendo mejor, porque el picante incrementa la adrenalina que se asocia con el acto de poner más atención, con el aumento de la frecuencia cardiaca, la disminución del estrés y de ponerme más contento y relajado. También es causante del aumento de apetito. Hoy estoy picado comiendo más y mejor.
LA PALABRA DE HOY: PICADO
Se deriva del verbo picar, que a su vez proviene del latín ‘picare’ que se refiere a la acción de herir o pinchar con algo puntiagudo y tiene acepciones, como: picar o trocear la comida, herir o sensación de ardor e irritación...
En México, va desde sentirse enfadado o molesto con una situación desagradable; hasta querer más de aquello que se estaba disfrutando muy picado
*- El autor es profesor de Redacción Creativa en Cetys Universidad.
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