Además del deseo la expectativa
Muchas gente desea cosas, o cambio de situaciones, o estar más esbelto o con mayor condición física, el problema es que no tiene la misma expectativa y por lo tanto se desaniman y no persisten en alcanzar su deseo o sueño.

“Solo hay dos días del año que no se puede hacer nada: Ayer y mañana”
Dalai Lama.
Muchas gente desea cosas, o cambio de situaciones, o estar más esbelto o con mayor condición física, el problema es que no tiene la misma expectativa y por lo tanto se desaniman y no persisten en alcanzar su deseo o sueño.
ALGUNOS EJEMPLOS
En columnas anteriores ya hemos comentado estos casos: En la Segunda Guerra Mundial en uno de los hospitales se acaba la morfina, entonces a un doctor se le ocurre poner agua con azúcar y decir a los pacientes que es para el dolor, y la mayoría de ellos se sienten mejor.
A un grupo de camareras de hotel les dicen que su actividad sirve para tener condición física, y a otras no. Aquellos después de unas semanas les preguntan cómo se sienten anímicamente y contestan que muy bien; en las segundas no se les nota dicho cambio de actitud.
A un grupo de estudiantes de Harvard que les dieron 75 dólares a cada uno, y les obsequiaron una malteada totalmente libre de azúcar y cero grasa. Después de tomarla se midió la grelina, que es la hormona del hambre y se redujo muy poco. Una semana después les obsequian una malteada con azúcar y grasa, conteniendo alrededor de 500 calorías. Se mide la grelina, y en este caso sí se redujo mucho por razones obvias. El truco estuvo que en ambos casos se dio el mismo tipo de malteada, y se lograron resultados distintos
QUÉ SE NECESITA
Cuando te pongas un objetivo hay dos preguntas que debes hacerte, la primera es ¿realmente lo quiero?… y luego la siguiente sería: ¿Tengo la capacidad de hacerlo? y es precisamente en esta segunda pregunta donde la expectativa es clave.
Además hay que recordar lo siguiente: Tus resultados nunca superarán la imagen que tienes de ti mismo. Si te ves con la meta alcanzada se incrementan las posibilidades de lograr aquello que te has propuesto.
Pero ¿qué ocurre generalmente?… te pones una meta, sueño o el objetivo, te das cuenta los resultados alcanzados hasta ese momento, e inmediatamente piensas que eso que te has propuesto está fuera de la realidad. Has permitido que las condiciones externas condicionen tus acciones a seguir y por lo tanto dejas de perseguir lo que te habías propuesto. Tu problema no es tu capacidad sino tu estado mental, y mientras no lo modifiques seguirás donde mismo. Recuerda: A los sueños añade la expectativa de que sí los alcanzas.
En el deporte del golf te sugieren que visualices dónde quieres poner la bola, y generalmente ponemos la atención en la trampa de arena o en el agua, con resultados obvios. Deseo y expectativas tiene que ir acompañados. ¡Feliz domingo, estimado lector!
*- El autor es socio del Despacho Asesores Ballesteros.
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