La Rumorosa, ruge

El infierno llegó a La Rumorosa; vestido de inseguridad y de llamas.

Semanas inciertas se han vivido en dicho poblado que nos conecta a la capital de Baja California con la llamada Zona Costa. Desafortunadamente durante años los llamados de auxilio encontraron oídos sordos de los gobiernos municipal, estatal y federal que permitieron que el mal creciera, hasta salirse de control actualmente.

Generando con eso un caos social y económico, que coloca a este poblado con un 80 porque ciento de percepción de inseguridad, lo cual provoca un déficit comercial en dicha zona que se mantiene por actividades turísticas desde restauranteras, renta de cabañas, balnearios, por aquellos mexicalenses, sobre todo, que, huyendo de las altas temperaturas durante el verano, encontraban un reducto de satisfacción, pero que con la inseguridad, evidentemente su ausencia se ha hecho manifiesta.

La semana pasada, el gobierno estatal incorporó al poblado a una agenda pública que le dio visibilidad al territorio y sus sufridos habitantes que han visto cómo desde hace años los grupos delincuenciales, desde huachicoleros, asaltantes de automovilistas, homicidas, hasta narcomenudistas, les arrancaron su tranquilidad. Integrantes de tres cárteles los han tomado de “rehenes”.

Al grado de que parece un poblado fantasma, sobretodo al caer la noche.

No lo decimos nosotros desde una visión de la capital del estado, sino los propios comerciantes, los habitantes, quienes ven las repercusiones negativas en esta serie de falta de toma de decisiones que durante varias administraciones les han acarreado y profundizado la problemática.

Hace unos días, un grupo de funcionarios de diferentes órdenes de gobierno se establecieron, esperemos que de manera permanente, para dar, en primer lugar, una respuesta a la inseguridad de la que son víctimas los habitantes y visitantes.

Desde la perspectiva integral de la seguridad, la salud, el bienestar y el turismo.

Se espera sea apenas el inicio de un manotazo en el escritorio que deje un mensaje de apropiación de los espacios públicos por la gente de bien.

Pero si no fuera suficiente con los estragos de la inseguridad, el poblado ahora es estropeado por un feroz incendio forestal que ha acabado con más de 16.000 hectáreas.

Hasta el sábado 28 se pusieron en funcionamiento dos helicópteros para enfrentar el voraz fuego que se había salido de control en el área conocida como Guadalajara 2.

En ambas situaciones, inseguridad e incendio, la pregunta con la incógnita mayúscula se mantendrá: ¿llegó tardía al respuesta?

De ser así, se esperan consecuenciaspara quienes no asumieron los liderazgosrequeridos y no supieron enfrentar de mayor y mejor manera ambas problemáticas:una galopante inseguridad y unas llamasinsaciables.

Pero, viendo hacia enfrente, se esperanresultados urgentes, tanto para acabarcon el fuego, como con la inseguridad.

Ojalá que se haga efectiva la permanencia de autoridades y no sean solo comotradicionalmente se dice “visitas de doctor” en un lugar que se ha visto agobiadopor la inseguridad.

Los enfrentamientos de tres cártelesque dijo el secretario de Seguridad, Laureano Carrillo están ahí y también la lucha por el control del llamado huachicol.

Ojalá que se recupere este espacio quesin lugar a dudas es de los bajacaliforniano, es un patrimonio de los tecatensesy un sitio de visita obligado de todos losmexicalenses.

La verdad sea dicha

*- La autora es directora del portal MF Noticias Mexicali