Zona Sísmica

Alarmas en LA

Las alarmas están encendidas en Los Ángeles por la ola de redadas, las protestas contra las políticas migratorias, el despliegue de la Guardia Nacional y la confrontación del presidente Donald Trump y el gobernador californiano Gavin Newsom.

Desde la Casa Blanca y en Palacio Nacional en la Ciudad de México se sigue con atención lo que ocurre en Los Ángeles, que es la segunda ciudad con más mexicanos en el mundo sólo después de Cdmx.

Estas redadas han causado indignación entre las comunidades de migrantes y en estas manifestaciones, que llevan más de tres días, han sido detenidos 42 mexicanos, según lo dio a conocer el canciller Juan Ramón de la Fuente.

Lejos de que el problema se controle, el conflicto se ha exacerbado con la postura del presidente Donald Trump, quien ordenó el despliegue de 2 mil efectivos de la Guardia Nacional por lo que habrá más de 4 mil elementos en la ciudad angelina, medida que ha sido calificada por el demócrata Newsom de “ilegal” y “provocadora”.

Hay tensión pues el presidente Trump ha dicho que el gobernador de California debería ser arrestado por “obstrucción”, pero hay preocupación de que el conflicto escale porque se teme que el Gobierno de los Estados Unidos invoque la Ley de Insurrección.

Desde México se promete atención a los connacionales, pero tendrá que haber algo más que eso para calmar este complicado y caótico panorama que enfrentan.

IMPUNTUAL

La puntualidad nunca ha sido una de las cualidades de la presidenta municipal de Ensenada, Claudia Agatón Muñiz, y esta característica suya se ha hecho patente en diversos eventos en los que los invitados y demás funcionarios convocados han tenido que padecer sus retrasos.

Este lunes el Ayuntamiento de Ensenada convocó a representantes de los medios de comunicación locales a un desayuno con la alcaldesa con motivo del Día de la Libertad de Expresión, que se celebra cada 7 de junio.

La cita fue a las 9:30 en el Centro Cívico Social y Cultural Riviera, y aunque la mayoría de reporteros, fotógrafos y camarógrafos llegaron puntuales a la cita, a la Alcaldesa parece que se le “pegaron las sábanas”, por lo que llegó hasta las 11:00 de la mañana, con una hora y media de retraso.

Para entonces algunos medios ya habían abandonado el lugar al considerar una falta de respeto su impuntualidad. Tal parece que los esfuerzos que promueve su oficina de Comunicación por mejorar su relación con los medios no han resultado, pues desde su llegada al gobierno municipal ha mostrado su disgusto por las entrevistas y las cámaras, evitando a toda costa realizar transmisiones en vivo o conferencias mañaneras.

‘HOMELESS’

Los morenistas de Rosarito siguen sin casa y es que desde que los desalojaran de sus oficinas de operación en enero pasado, a la fecha todavía no cuentan con un lugar donde sesionar y andan todos desparramados.

Quizá por ello la afiliación en este municipio está por los suelos, según los propios morenos, y es que tampoco se han visto liderazgos que jalen a la gente, por ejemplo la diputada Federal, Araceli Brown Figueredo, convocó en dos ocasiones a una reunión en el parque de la colonia Echeverría, pero la asistencia apenas fue de unos cuantos, todos ellos relacionados con gente que trabajó durante su gobierno.

Otro que también quiere aprovechar el vacío es el diputado local, Fidel Mogollón, quien cuenta con unas oficinas donde opera la fundación que lleva su nombre, que también está amenazada con el desalojo, pues según los mandamases del Ejido Mazatlán, propietarios del local, les debe un dineral de renta que no ha pagado, pero por ahora sigue disfrutando de éstas.

Dicen que ahí es donde trata de reunir a los morenistas de Rosarito, pero no ha tenido mucho “punch”, tal vez por los escándalos en que ha estado continuamente involucrado.

Pero a todo esto, la dirigente estatal del partido guinda, Rosina del Villar, parece no tener prisa por montar oficinas en este municipio, que de por sí goza de un gran divisionismo que se hizo más marcado el año pasado con las elecciones municipales, debido a los conflictos entre Brown Figueredo y la alcaldesa Rocío Adame