Omar García Harfuch

La letanía del expresidente Andrés Manuel López Obrador de abrazos y no balazos que mantuvo en su sexenio causó ironías, dudas, comentarios que por lo regular no le favorecían.

Dado el enorme problemón del narcotráfico y crimen en México, la frase conducía a ironías de la población por una parte, y en otras circunstancias obedecían a la intención real del expresidente: evitar que miles de persona fueran asesinados en un cruce de balazos entre bandas del crimen o entre éstos y el ejército.

La intención, como se le vea, es valiosa; no es nada irresponsable si el problema de los criminales en México fuera “una perita en dulce”. La realidad es otra. Un presidente de la República o la autoridad responsable en el gobierno, como en este momento tiene Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, está terminando con el sermón de: “abrazos no balazos”. Por lo mismo se debe reconocer que el Secretario de Seguridad ha iniciado un importantísimo ataque contra los jefes principales del narco en México y, en verdad, lo ha logrado sin escándalos ni tiroteos. Ha tenido la capacidad técnica y el apoyo militar para entrar hasta las madrigueras de los capos, evitando en lo posible las balaceras callejeras. Sin embargo en algunos casos el encuentro se ha dado dentro de sus cuevas o túneles de protección, no en las calles, Con el apoyo de la Marina, Ejército, la Guardia Nacional y policías de Seguridad pública, en un acto preciso de coordinación y tecnología avanzada, así ha llegado hasta sus madrigueras, por lo regular sin balaceras por las calles o a cielo abierto. En consecuencia, Omar García Harfuch está siguiendo la misma política de Obrador: evitar las balaceras. Pero existe una enorme diferencia: no está tratando a los criminales con abrazos, y que de hecho, los ha venido localizando sus madrigueras con una muy compleja tecnología, en todos los sentidos: investigación a fondo, tomando el tiempo que se requiera: asesores, investigadores de altísimo nivel y acompañado de todas las fuerzas de seguridad, reitero, para entrar a sus escondites. No ha dejado cabos sueltos. Con el ex presidente López Obrador, sólo había politiquería y manipulación respecto del actuar de los grupos criminales.

Por cierto, el secretario de Seguridad está causando un enorme recelo en toda la bancada morenista. Obrador demuestra en sus gestos un inminente recelo contra Harfuch y la determinación de la presidenta de nombrarlo uno de sus principales apoyos para su gobierno, es posible, sin el visto bueno del expresidente y menos aún por encontrase una buena parte del grupo da Morena en el poder, políticos de muy altos niveles, en carpetas que esconden los criminales al entrar hasta el fondo de sus cuevas; estas carpetas en manos de García Harfuch; portafolios que denuncian a los políticos y funcionario dentro del grupo de la corrupción e incluso a empresarios y otro tipo personajes importantes, incluidos una importante cantidad de jueces corruptos. Estos encuentros han sido publicados con abundantes detalles en los videos publicados en YouTube y que, solo nos enteramos al detalle cuando los vemos en las noticias de esta empresa.

La popularidad en este momento del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana ha alcanzado un enorme reconocimiento del pueblo y eso le molesta naturalmente a “Señor de los Cielos”, y podría darse confrontación, un cruzamiento entre Obrador y la presidenta.

Y ya en este momento el pueblo bueno del ex presidente está pidiendo a gritos que Omar García Harfuch debe ser el próximo presidente.

*- El autor es Profesor Emérito, UABC, por la Facultad de Arquitectura. Creador Emérito, ICBC. Artista plástico.