El último debate

En dos colaboraciones anteriores mencioné sobre los debates entre candidatos presidenciales, pero como lo dije, no fueron debates porque la confrontación no se dio en ninguno de los tres. Aquí un breve recuento de lo que vi en el pasado domingo.

Primero, no enfrentaron las controversias, evadieron y dieron la vuelta a los cuestionamientos. En segundo término, pienso que Maynez fue con una actitud pro Morena y Sheinbaum nuevamente dijo verdades a medias usando datos, por ejemplo lo de decir que la captación de inversión extranjera directa ha sido un récord, como también de que ha habido acercamiento y apoyo a las madres buscadoras. De la inversión, lo registrado en su mayoría es por reinversiones -no nuevos capitales- , de lo segundo, se evadieron citas y seguimiento a peticiones de apoyo.

Considero que un tercer factor relevante en el tercer debate fue el decir media verdad el que se recibieron de varios países vacunas para paliar la pandemia Covid-19, lo malo es que se recibieron una vez ya fallecidas miles de personas (incluso del sector salud); aquí creo que Gálvez debería haber contraatacado diciendo en dónde quedó la famoso vacuna Patria, los ventiladores y los millones de pesos que se designaron para afrontar la crisis sanitaria.

Es evidente que la estrategia fue unirse dos candidatos para atacar al tercero; por eso recurrieron a decir nuevamente cosas del pasado ¿de gobiernos del PRI o del PAN, de algunos de sus dirigentes y militares.

Nuevamente, termino diciendo, el formato de los debates no son nada atractivos si no se permite enfrentamiento y rebate cara a cara de los comentarios, medias verdades o medias mentiras que acostumbran a decirse en este tipo de eventos en nuestro país.

Otras cosas que me llamaron la atención en el último debate entre candidatos presidenciales. Gálvez, con más seguridad que en el anterior, parecía físicamente cansada, no solo por el mitin de la mañana en el zócalos, seguro también por tanto golpeteo oficial y del equipo de Sheinbaum sobre su postulación, campaña, grupos que la respalda, etcétera. Solo que expuso, las propuestas y las denuncias no lograron hacer mayor daño a la candidata que va en la cabeza de las encuestas.

La candidata del oficialismo, Sheinbaum se centró en defender los hechos y logros del gobierno al mando de López Obrador, respaldando cifras y cifras, es decir, otros datos sobre seguridad, empleo, crecimiento, etc. Lo preocupante, por lo menos en el marco legislativo, fue la propuesta de reducir diputados plurinominales; lo malo de ello es que no recuerda que son ese tipos de legisladores los que finalmente representan a las minorías y que por democracia deben estar representados. El discurso, en el fondo, siguió siendo el mismo, los contrarios a Morena son corruptos -y ellos honestos-, los anteriores eran autoritarios y ahora ellos son demócratas -se invirtió el modelo, eso pienso- son ajenos al bienestar los no morenistas o contrarios a la 4T y ahora ellos, en el poder, si representan las verdaderas causas del pueblo y la democracia.

Para terminar con el tema de los debates, concluyo reiterando que no lo son; no hay enfrentamiento ni posibilidad real de confronta. No tiene formatos atractivos y siempre son acotados los tiempos para que se profundicen los temas, sean en forma de críticas o bajo propuestas iniciales de cómo gobernarían o que harían de llegar a gobernar.

*- El autor es Presidente de Index Mexicali.