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¿Y los suplentes?

Es falso que en la política y la guerra todo se vale, así lo han querido “romantizar” los que infringen la ley .

Es falso que en la política y la guerra todo se vale, así lo han querido “romantizar” los que infringen la ley y que en tiempos de campaña le dan vuelta a la normatividad electoral o que simplemente aplican la típica de “el que no tranza no avanza”. Es la política vieja mexicana que busca perpetuarse.

Todo candidato o candidata debe cumplir ante el Instituto Estatal Electoral de Baja California una serie de requisitos para registrarse a algún cargo de representación popular, como es el caso de la residencia por al menos 5 años en la entidad (específicamente el municipio donde contiendes), carta de no inhabilitación, cumplir con el 3 de 3 contra la violencia (no estar en registro de violencia política, no haber sido sentenciado por violencia y no ser deudor alimentario moroso), practicarse el examen toxicológico (antidoping) y presentar sus compromisos de campaña. Todos estos requisitos también los debe cumplir su suplente, por lo que no se trata solamente de pedir el voto, hacer campaña y obtener un cargo con un desconocido, es confiarle a una persona más de 45 días de campaña trabajando hombro a hombro, prácticamente metes las manos al fuego por ella porque al electorado le estás asegurando que tienes a alguien que se quedaría en la silla de poder si llegara a pasar algo.

En junio del 2020, en Baja California se aprobó la denominada Ley Gandalla: una reforma a varios artículos de la Constitución local para que diputadxs, regidorxs y alcaldxs pudieran buscar la relección sin verse obligados a solicitar licencia a su cargo.

En su momento hubo pronunciamientos y recursos jurídicos en contra de la reforma constitucional hasta que llegó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quien avaló jurídicamente facilitó el camino a los y las representantes populares que busquen una candidatura para el mismo cargo de manera consecutiva, sin que asuma al cargo el suplente.

Actualmente en Baja California solamente 7 diputados y diputadas solicitaron licencia para realizar actividades proselitistas, la mitad porque contienden por una alcaldía (Cota por Tecate, Agatón por Ensenada y Adame por Rosarito y Blásquez por Tijuana ). La legisladora del PAN, Alejandrina Corral fue la única de su bancada que dejó a su suplente, también el legisladores del PT, Sergio Moctezuma porque va a una diputación federal.

El caso más sonado fue el de Daylín García de Movimiento Ciudadano, que prácticamente quitó de la curul en el Congreso local a su suplente Claudia Huerta, quien la denunció por violencia política en razón de género al no querer que ejerciera el gasto de gestión social, que organizara eventos o foros sobre autismo y que siguiera el mismo modelo legislativo que tenía ella.

Las y los legisladores también han usado a su modo la Ley Orgánica del Poder Legislativo pidiendo licencia por menos de 15 días para que no asuma el cargo sus suplentes, caso de Daylin y de Diego Echevarría del PAN. Prácticamente lo que hacen es priorizar el recurso de gestión social y demás dinero que tienen a su disposición, a excepción del sueldo.

Es vergonzoso ver como le dan vuelta a la Ley para beneficiarse, como también las legisladores y legisladores que no solicitan licencia “campechaneando” su jornada laboral de diputadxs con el de candidatxs.

Hay casos más evidentes del narcisismo político y obsesión parlamentaria en la que los representantes populares piden licencia al cargo dejando vacía la curul, es decir, los residentes de varios distritos en BC no tienen un diputadx por pedirle algún tipo de gestión o presentarle una iniciativa de ley.

En el Congreso de la Unión pasa lo mismo con Julieta Ramírez y Michel Tejeda, ambas candidatas de MORENA que decidieron dejarnos sin representación en la Cámara de Diputados federal para hacer campaña y buscar otro puesto.

De los 500 legisladorxs federales, 197 se dedican a sus campañas políticas, de los cuales 57 solicitaron licencia y 140 están haciendo proselitismo sin separarse del cargo, aunque renunciaron a los apoyos económicos adicionales a su salario, son legisladorxs de Morena, PRI, PAN, PT y PRD. Ningún integrante de MC y PVEM pidió se le cancelen esos beneficios, aunque también están en campaña.

REFLEXIÓN EN VOZ ALTA: Entre información clasificada de confidencial y con etiqueta de reservada se encuentra la mayoría de las resoluciones que emite el Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública de Baja California (ITAIPBC).

FIASCO DE LA SEMANA: “Ángel, en todas las fotos cortaste mis zapatos, no traigo tacones de adorno, Rey”, regañó la diputada local de MC a su fotógrafo. Un audio que fue filtrado a medios de comunicación.

*- El autor es periodista de Baja California.