El entramado político
Si en Morena piensan, en estos momentos, que el proceso electoral y la cita con las urnas el próximo 2 de junio será un día de campo para todos sus candidatos.
Si en Morena piensan, en estos momentos, que el proceso electoral y la cita con las urnas el próximo 2 de junio será un día de campo para todos sus candidatos a las siete alcaldías y las 17 diputaciones locales, están equivocados.
Y es que hay algunos distritos que son complicados para ellos, dado la presencia todavía de los opositores, como podrían ser los segmentos electorales locales en el caso de Mexicali segundo y tercer distrito en donde los panistas todavía tienen ascendencia entre el electorado.
En el caso de Tijuana con el candidato Ismael Burgueño tampoco será pan comido el proceso electoral, debido precisamente a las rencillas internas cuyas heridas están aún a flor de piel.
Aderezado con la rebeldía de la alcaldesa, Monserrat Caballero que pidió abiertamente no votar por el candidato al distrito local 07 por el Verde Ecologista, aliado de Morena, el ex panista, Jorge Ramos.
Pero hay también un caldo de cultivo por la situación en la que se encuentra dicho municipio y que no han logrado de ninguna manera borrar las malas impresiones ciudadanas, sobre todo en el tema relacionado con la inseguridad y la falta de servicios de movilidad y de un transporte adecuado.
En el caso de la capital bajacaliforniana, los servicios públicos siguen siendo un verdadero dolor de cabeza para la alcaldesa Norma Bustamante, que aspira a reelegirse.
Y en todo esto también está la definición de las presidencias municipales y las plantillas que habrán de acompañarlos, además de la definición de las 17 diputaciones locales en donde se vio no solo la mano sino prácticamente todo el cuerpo de la gobernadora, Marina del Pilar Ávila Olmeda, en la preparación del camino para planchar la conclusión de su administración en el 2027, dejar su sucesor o sucesora, además de un Congreso local afín.
Situación que podría mantener algunos heridos en el camino.
Entonces, no es pan comido el proceso electoral para Morena; hay candidatos y candidatas competitivos de los diversos partidos en Mexicali, en Tijuana, Rosarito y Tecate.
Aunque las campañas federales no han prendido y se ve una contienda sin desprender, lo cual ayuda al partido en el gobierno, que ve como se diluyó más de un mes de enfrentamiento y no se ve empuje, ni afectaciones reales en su contra.
En este escenario se puede ver una mano que mece la cuna desde el tercer piso del Ejecutivo, para empujar candidatos opositores afines que resten votos a los opositores incómodos como el PAN o el PT.
La candidatura a la alcaldía de Mexicali, por el Verde Ecologista, en manos de la dirigente de los burócratas cachanillas, Selene Cota, llamó mucho la atención, sobre todo porque días previos al nombramiento se tomó una foto con la gobernadora, Marina del Pilar Ávila Olmeda, muy sonrientes y haciendo alarde de su gran cercanía.
La candidatura por el PES en la alcaldía de Tijuana, de Miguel Ángel Badiola, ex empleado de Marina del Pilar, también permite considerar que busca restarle votos a PAN, PRI o PT.
En el caso de San Felipe, la designación por el Verde Ecologista de Adriana López, cercana a Morena y de quien incluso se dijo podría ser su candidata en el puerto, también podría restarle sufragios a los partidos opositores al partido guinda.
El abanderamiento al Senado, de Juan Carlos Hank, por el Verde Ecologista, le quitará votos al ex gobernador, Jaime Bonilla y al panista, Gustavo Sánchez.
Se percibe un aroma en el ambiente político y sobre todo al interior de Morena de una lucha entre los “morenistas y los marinistas” quienes podrían estar desplazando o pulverizando al mismo partido guinda.
Todo dependerá de los resultados finales en la jornada del 2 de junio, donde la gobernadora se juega su futuro 2027 y el control político en la entidad.
La verdad sea dicha.
*- La autora es directora del portal MF Noticias Mexicali.
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