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4T, pros y contras

Para quienes tenemos el cerebro en su lugar, sin taras ideológicas o politiqueras.

Ruben García Benavides

Para quienes tenemos el cerebro en su lugar, sin taras ideológicas o politiqueras, la 4T arrastra con múltiples cuestionamientos al margen de sus aplaudidores. Al margen de sus aplaudidores significa que éstos no los ven. Sin embargo, este comentador que no es de aquí “ni es de allá”, se va a referir primero a sus aspectos positivos, y naturalmente, a su enorme carga de politiquería, de lo que es permanentemente critico el presidente Andrés Manuel López Obrador. “Caras vemos, corazones no sabemos”.

La determinación del ejecutivo de bajarse el sueldo a términos de justicia, sensatos de obviedad impostergable, es uno de los grandes aciertos de la 4T. En el México del pasado priista, presidentes, gobernadores, diputados y de todos los colores, fueron en extremo abusivos, sintetizo con esto: los estudiosos del tema nos decían que el gobernador de Baja California tenía un salario superior al gobernador de California. Agréguese a estos datos el acceso a la corrupción, a los “mochis” y al abuso en consecuencia en provecho y contra los recursos propios de la nación. Esta orden, esta determinación, es el primer acierto reconocible e irrebatible de la 4T (de Obrador). Acierto imposible de combatir, no existe argumento razonable y sensato en contra de esta orden. Los salarios de políticos como el INE o la Suprema Coste, por solo tomar estos ejemplos y defenderlos, constitucionalmente resulta un derecho a respetar. Sobran los argumentos, la justicia está del lado de Obrador. Pero el abuso de los morenistas se encuentra en otros rubros: cómo un político de Morena con sueldo modesto (¿) permanentemente paga publicidad anemone, costosísimas carteleras en carreteras y bulevares de las ciudades de BC o del país ¿De dónde sacan estos políticos sus recursos, su prepotencia económica, sus carteleras ofensivas para todo mexicano bien nacido? ¿De su salario reducido por orden de Obrador? En los cincuenta o cuarenta años del PRI en el poder nunca tuvimos que soportar este tipo de dictadura en el gobierno, por su publicidad, por lo regular plasmada se hacía en bardas, e incluso hasta la piedras de las carreteras, para que la vierahasta las vacas.

Aquello fue el tiempo de los “corruptos”; paleras deObrador, y de la mayoría de los morenitos. ¿Quién entrega cuentas de la costosísima inversión en el Tren Maya,sin conceder acceso a estos miles de millones? ¿A la ciudadanía? ¿En dónde empieza o termina la corrupción delos morenitos? Pregunta clave, importantísima ¿Por quéha puesto el ejecutivo en manos del Ejército estos incontrolables costos de la obra, poniendo a los militares comogarante? ¿O es acaso que el Ejército no es corruptible? Proy contras de la 4T menudean como cucarachas en agujeros. Finalmente quiero preguntar una vez más: ¿De dónde sacan los políticos “morenitos” para pagar su publicidad costosísima en carreteras y bulevares? Hasta 10,000pesos por mes cada cartelera y algunos de estos políticos¿honestos? se anuncian en varias.

*- El autor es Profesor Emérito, UABC, por la Facultad de Arquitectura. Creador Emérito, ICBC. Artista plástico.

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