El Imparcial / Columnas / Columna Mexicali

Bodega de los creadores muertos

Ignoro qué pasó en Baja California, en especial en Mexicali, en relación con los inicios de las artes plásticas, sobre todo hasta los años cincuenta del siglo anterior.

Ignoro qué pasó en Baja California, en especial en Mexicali, en relación con los inicios de las artes plásticas, sobre todo hasta los años cincuenta del siglo anterior. Sé que el poeta y escritor Gabriel Trujillo Muñoz ha investigado algunos datos al respecto.

En 1954 se inicia la primera escuela de Artes, (pintura) en lo que fue el ICAE: “Instituto de Ciencias y Artes del Estado”, a la que ingresé en 1956 y estudié 4 años en su taller; al frente de Fernando Robledo Dávila, quien falleció en 1963. Toda esta institución se encontraba en lo que fue la Escuela Cuauhtémoc, hoy Casa de la Cultura.

En el resto del estado no existía nada importante al respecto a excepción de los pintores comerciales, en especial para venta de sus obras a turistas, en la calle Revolución de Tijuana. Pero fueron llegando otros, ya no pintores en terciopelo, a Ensenada y Tijuana: Mellado, Benjamín Serrano, Rafael Tovar, Mario Quiñones, Esther Aldaco, y más que no recuerdo.

El crecimiento acelerado de las artes plásticas, (pintura) inicia en Mexicali, básicamente con la actividad de los alumnos y profesores de la escuela citada; yo entre ellos. Logramos varias exposiciones en los edificios vacíos del centro de Mexicali, un jardín del arte del parque del antiguo palacio de gobierno, hoy rectoría de la UABC. Incluso en los pasillos del IMSS ya construido en aquellos años: varias ocasiones, el grupo “Símbolo” expuso allí. (Otro tema sin duda) Esta introducción se extiende; requiere de mucho más espacio y aun no llego a lo principal: “Bodega de los creadores muerto”

Las bienales de “Plástica de Baja California”, en el gobierno de Milton Castellanos, la construcción del CECUT, en los setenta y los cinco centros de las artes en el estado convirtieron a B. C. en un polo de gran relieve a nivel nacional. Una muy respetable cantidad de artistas plásticos se establecieron en esta entidad. Fuimos sin duda al cierre del siglo pasado lo mejor del país, a excepción de la ciudad de México y es posible Oaxaca y Monterrey.

Inicio: en los ochenta fallece José García Arroyo, (Jaral Guanajuato) y su casa se convierte en una bodega invaluable de obras de arte. Muere su esposa Alma Cervantes de Arroyo 30 años más tarde y su producción se pierde. Obra valiosa para siempre en la bodega de su casa, hoy, ¿en abandono? Años después muere Salvador Romero Gonzáles, Dolores Hidalgo, Guanajuato. Enorme xilógrafo, (grabador en madera), reconocido nacionalmente; de la escuela de Posada y formó parte del taller de “Grafica Popular” del grupo de grabadores mexicanos. Zapata su principal tema. Su obra se queda entre los rincones de la casa de su familia, hoy totalmente olvidada. Su hijo Gerardo alterantemente la promueve. A inicio del 2 000 fallece Jesús Ernesto Muñoz Acosta; Ímuris Sonora, ¿o Guaymas? Deja una obra extraordinaria, superior; sin duda de lo más valiosos que ha tenido la Plástica de Baja California; por décadas radicado en Ensenada y parte en Europa y Turquía. Deja una colección de sus obras en donación al Instituto de Cultura, en tiempos de Maricela Jacobo como directora del ICBC. Hoy las obras de Muñoz Acosta se encuentran en la bodega del propio instituto. Una ofensa sin duda de las autoridades culturales subsecuentes en el tiempo. Mayor brutalidad no puede haber de estos funcionarios de la cultura. Maricela puso el nombre de: Sala Muñoz Acostas a una de los espacios del Centro Cultural de Ensenada, donde debería permanecer esta colección de forma permanente. ¿Te das cuenta, paciente lector, repito la palabra: de lo bronco de los funcionarios de la cultura al respecto?, ¿Hoy, lo sabrán los de Morena? Lo dudo. Vamos de mal a peor, simplemente.

En 2019, (¿), Muere Manuel Aguilar Covarrubias, otro de los más grandes creadores de Baja California; radicado por décadas en su querida Colonia Orizaba. Deja en los pasillos de su casa una colección de sus obras; quizá quinientas o más. Extraordinario escultor a la vez en el modelado del barro: terracota. Y, finalmente muere en noviembre de 2021, Álvaro Blancarte Osuna, en Tecate. Deja valiosísima obra a su familia. Con Álvaro, Muñoz Acosta y Manuel Aguilar muere sin duda, con todo respeto al resto de creadores bajacalifornianos y existen varios, lo más valioso de la plástica bajacaliforniana. Toda su obra en bodegas.

*- El autor es Profesor Emérito, UABC, por la Facultad de Arquitectura. Creador Emérito, ICBC. Artista plástico.

En esta nota