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Fotos y palabras

Una imagen dice más que mil palabras, pero hay algunas en especial que gritan lo que con las palabras no se alcanza a escuchar, mucho menos a comprender como simples espectadores.

Una imagen dice más que mil palabras, pero hay algunas en especial que gritan lo que con las palabras no se alcanza a escuchar, mucho menos a comprender como simples espectadores. En los últimos días, los testimonios gráficos de un par de eventos publicados en las redes sociales revivieron la polémica sobre la evidente disputa que mantienen el exgobernador Jaime Bonilla Valdez y la actual jefa del ejecutivo estatal, Marina del Pilar Ávila Olmeda. Por supuesto que las gráficas de ambos eventos, convocado con el objetivo de celebrar un brindis por las fiestas decembrinas, llevan una gran dosis de mensaje político. En el primero, un par de fotos confirma la tantas veces negada fractura que existe entre la actual administración y el pasado inmediato, reflejan la ausencia de liderazgos políticos del partido en el poder y muestra como víctima a la gobernadora Ávila Olmeda, cuya autoridad sigue siendo rebasada por el exgobernador Bonilla, tolerado éste por el presidente López Obrador e ignorado todo por el dirigente nacional del partido, Mario Delgado. En una de ellas aparece la gobernadora del Estado acompañada de varios diputados locales de distintos partidos políticos, incluyendo varios de Morena y aliados, y en la segunda el exgobernador Bonilla luce al centro mientras a los lados están alcaldes, legisladores locales y federales, algunos de ellos excolaboradores en su mini gobierno. Insistir en negar una ruptura resulta ocioso, por lo que, si la gobernadora no se anima a dar el manotazo en la mesa y pone en su lugar al exgobernador, tendrá que seguir soportando sus intentos por mantener presencia e intervenir en la vida política del Estado, fortaleciendo un gobierno paralelo que le ha quitado capacidad de operación. Bonilla se ha crecido y sigue empeñado en hacerle la vida imposible, lanzando amenazas veladas y advertencias abiertas y negándose a entender que su tiempo ya pasó, que debe darle paso al nuevo gobierno para permitirle hacer lo que tenga que hacer, incluyendo investigar acciones y omisiones de su administración. Su activa presencia en redes y en el medio de su propiedad, seguramente y como lo revela otra fotografía difundida por la Gobernadora, ya fue puesta del conocimiento del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, pero hasta ahora nadie se han atrevido a llamarle la atención y, mucho menos, a cuentas. Por otro lado, en un segundo evento circuló una gráfica en la que personal de la Dirección de Limpia entregó un reconocimiento a la Oficial Mayor Claudia Beltrán, luego de que el nombre de la funcionaria fuera citado en varios medios como responsable directa del desorden y caos laboral que existe en el gobierno de la alcaldesa de Mexicali, Norma Alicia Bustamante. Por supuesto que este intento por “lavar el rostro” de la polémica dama alcanzó más críticas que elogios y no fue bien visto en la oficina más importante del Centro de Gobierno, donde ha trascendido que, de elevarse la presión, en el Palacio Municipal alguien podría enfermarse. Y nos recuerdan que Lourdes Cañez Martínez, flamante y activa directora del Instituto del Deporte en Baja California, está muy por delante en el corazón de la gobernadora Ávila Olmeda. Como decimos…la imagen dice más que mil palabras.

*- Periodista con 45 años de experiencia, licenciado en periodismo, asesor en comunicación y marketing político, consultor de medios.

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