La vida no vale nada

La semana que termina nos encontramos todos con la noticia de que un loco inadaptado estadounidense, cruzó la frontera hacia nuestro país, se fue a Playas de Rosarito, Baja California, y ahí mató a sus dos hijos, a quienes había secuestrado antes en el país vecino. Salvajada tal hace temblar de rabia al más pintado. “Era la única forma de salvar al mundo”, dijo el estadunidense, tras ser detenido por el asesinato de sus dos pequeños hijos. El fiscal de Baja California, informó que el fundador de una escuela de surf se entregó a las autoridades en la entrada de San Ysidro, en Tijuana, cuando intentaba cruzar la frontera entre México y Estados Unidos. Ante la Corte Federal de Los Ángeles, California, el asesino señaló que su hija de un año y su niño de tres años “eran unos monstruos”, porque tenían “ADN de serpiente”, el cual se los había transmitido su madre. De acuerdo con las autoridades de la ciudad californiana y el Buró Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés), el surfista contó que sabía lo del ADN de sus hijos porque fue “iluminado por teorías de conspiración de QAnon e Iluminati”. Reconoció que estuvo mal lo que hizo, sin embargo, argumentó que cometió el doble homicidio porque, repitió, “era la única forma de salvar al mundo”. Insistió en que “visiones y señales” lo impulsaron a terminar con la vida de los dos pequeños.

Ante tal historia de pavor, pareciera hacerse realidad la frase de “la vida no vale nada”. Es sin duda la vida el primer valor humano, uno de los principios universales presente en la conciencia de la humanidad, representando el valor central en torno al cual se desarrolla la conciencia moral de los hombres de todos los tiempos. No hay nada mas valioso que la vida. El respeto a la vida es el mayor de los respetos. Para ello es necesario contar con un concepto amplio del término ‘vida’.

La vida es lo más valioso. El respeto incluye tratar a los demás como queremos que nos traten. Respetarnos a nosotros mismos. Ser espirituales y positivos y luchar siempre por adquirir conocimientos y trascender. El respeto es un valor esencial para las sociedades humanas y está presente en todas las áreas de nuestras vidas. Nos impulsa a relacionarnos con los demás con amabilidad y consideración, a tratarnos bien a nosotros mismos, y a valorar y cuidar el entorno que nos rodea.

La sociedad contemporánea, con sus ideas disque “modernas”, están cambiando en algo el sentido de la vida y algunas dinámicas sociales, que implican una ofensa a la vida afectiva, a la vida espiritual, y al núcleo más íntimo del hombre: su conciencia. Este asesino de sus hijos, obviamente, por drogas y vaya usted a saber cuántas cosas más, perdió el sentido de la vida, su valor, el respeto hacia ella y, con ello, perdió su consciencia.