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Rosca

Espero que no se haya hecho rosca con la ídem de Reyes. Y menos, que se haya pasado de rosca escondiendo el muñeco si es que le tocó. Muñeco que algunos creyentes lo siguen asociando con el Niño Dios...

Espero que no se haya hecho rosca con la ídem de Reyes. Y menos, que se haya pasado de rosca escondiendo el muñeco si es que le tocó. Muñeco que algunos creyentes lo siguen asociando con el Niño Dios...

Miniatura que, si aparece en la rebanada de rosca que le toque al partirla, tendrá que invitar los tamales del 2 de febrero.

Con ello, muchos compatriotas seguirán fielmente la 4 T: tamales, tacos, tostadas y tortas. Mexicanísima “dieta” que nos puede mantener en el primer lugar de obesidad, lo que será paradójico en un año que pinta ser de vacas flacas.

Mejor le cuento el posible origen del de la Rosca de Reyes, el cual no es bíblico ni figuran Melchor, Gaspar y Baltazar.

Resulta ser que, durante la Edad Media en Francia, la gente tenía una peculiar forma para elegir “al rey” de las fiestas populares. El método consistía en esconder un haba en un pan dulce escarchado con azúcar y adornado con frutos. Al que le tocaba el haba se convertía en efímero rey.

La Iglesia católica aprovechó la popularidad de la ingeniosa forma de elegir y la trasformó en la tradicional Rosca de Reyes, con la que muchos serían afortunados por encontrar al Niño Dios.

¿Y los tamales, ´apa? Bueno, lo de los tamales es una añeja tradición prehispánica relacionada con el ciclo agrícola a principios de febrero, pidiéndole a los dioses buena cosecha, en especial a Tláloc para que lloviera, realizándose en paralelo una suculenta tamalada…

En una época posterior, la Iglesia empezó a celebrar la presentación del Niño Jesús en el templo a los 40 días de haber nacido, cuenta que inicia el 25 de diciembre y se completa el 2 de febrero, instituyendo el Día de la Candelaria (de candela o vela) signo de purificación.

Para popularizar la celebración se mezcló lo católico con lo prehispánico y los muñecos en la Rosca de Reyes determinan quiénes pagan los tamales rojos, verdes y de dulce.

LA PALABRA DE HOY: ROSCA

De seguro usted ha utilizado mucho la palabra enroscar. Por ejemplo, al colocar un tornillo se va enroscando en una x superficie que en espiral la perfora. Al quitar el tornillo, queda un agujero… una rosca.

En cambio, el verbo que casi nadie utiliza es roscar que, en la tercera persona del presente del indicativo señala él o ella rosca. En latín vulgar como en italiano se dice 'rosicare', en catalán 'rosegar' y en ambos tienen el significado de roer, mordisquear, horadar, perforar en forma circular.

La rosca es un círculo o un óvalo, ¡claro, con un agujero en medio! Como la Rosca de Reyes.

DE MI LIBRERO: LA BIBLIA

Evangelio según San Mateo, capítulo 3, versículos 1 al 12 (fragmento): “Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del Oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle” …

Tres siglos después, la iglesia decidió que además de magos (astrónomos) fueran reyes, dos blancos y uno negro. Y, los nombres de Melchor, Gaspar y Baltazar aparecen hasta el siglo VI d.C., en un mosaico ubicado en la basílica de San Apolinar el Nuevo en Ravena, Italia. Así, el mito quedó redondo como una rosca.

*- El autor es profesor de Redacción Creativa en Cetys Universidad.

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