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Reflexión Universitaria

Dicen que los seres humanos tenemos cosas positivas y negativas, cualquier gobernante del nivel que sea, sin importar el país, necesita del apoyo de su pueblo para gobernar, para emprender grandes proyectos. Los defectos y virtudes están presentes en los seres humanos, es común, que al final de la vida o de un encargo público el juicio de la historia sea severo. La aspiración de cualquier político es que al terminar su gestión sea reconocido y recordado por toda la población, que pueda andar solo por las calles sin que sea agredido por los transeúntes. Hemos visto a ex gobernantes que caminan por las calles con la frente en alto, sin seguridad ni guaruras.

Es un “crimen” lo que ocurre en Baja California que, a un sector muy importante del magisterio, no se les esté pagando su pensión. Se supone que muchos de ellos laboraron más de 30 años, son varios jubilados los que por su avanzada edad se encuentran postrados con enfermedades. Ya desquitaron y ya cotizaron el tiempo reglamentario para vivir el resto de sus vidas en paz. Es una verdadera pena e indolencia por parte de las autoridades la manera indiferente en como tratan el asunto. Argumentan solamente que “no hay dinero para pagar pensiones y jubilaciones”, explicación que contrasta con lo que manifiesta la representación federal de educación que afirma que el Ejecutivo federal sí ha realizado las aportaciones correspondientes a esas nóminas.

El gobierno de “Kiko” Vega ha sido una “catástrofe”, un “desorden”, un gobierno sin “brújula”, sin “timón”, están perdidos en el mar. Nadie les cree eso de que “no hay dinero” y “la federación no nos ha mandado el recurso” para pagar las pensiones y jubilaciones. Siempre en la Ley de Ingresos y Egresos de la Federación cada año se realizan los presupuestos para cada sector y así se cuantifican el número de plazas para profesores en activo, pensionados y jubilados, como para argumentar que “no nos han enviado el presupuesto”. Se dice que lo que ocurrió es que utilizaron ese dinero ya “etiquetado” a otros fines y se especula que el Gobernador de manera “sospechosa” continúa acumulando propiedades, haciendo grandes construcciones e inversiones dentro del estado y fuera de él.

De aspirar a ser el mejor Gobernador en la historia de Baja California, tal y como lo prometió en su toma de posesión, ha generado más “sombras que luces”, “Kiko” Vega ha sido calificado de muchas formas en las redes sociales, las que más aparecen son “perverso”, “inepto” y “corrupto”. Tal vez, para revertir esta imagen es que se ha visto al Gobernador aparecer en los medios masivos y en las redes sociales en innumerables eventos, tratando de estar presente en el ánimo de la sociedad bajacaliforniana, pero nadie le cree, ya es muy tarde, la imagen que tiene el “imaginario colectivo” no cambiará, aunque regale muchas becas y títulos de propiedad, el daño ya está hecho. No sabemos si fue la ambición o algún colaborador cercano lo mal aconsejó, pero lo cierto es que el sello de altanería y de soberbia le arruinó la principal virtud de un gobernante que es la capacidad de conectar con la gente. Indudablemente, su error fue dejarse influenciar y encerrar en la visión de hacer negocios en vez de gobernar para el pueblo. Este problema con el magisterio le habrá de acarrear grandes problemas a él en lo personal. ¡Ni modo, el cambio viene Veloz!

El autor es economista egresado de la UABC.

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