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Diálogo empresarial

Todo cambio abre una oportunidad

En el caso de as empresas exportadoras de Mexicali no sólo hay un cambio, son varios los que estamos viviendo. Evidentemente uno de ellos es el nuevo gobierno, que busca establecer decisiones en el tema laboral, como es el incremento en el salario; el dar oportunidades en calidad de aprendices y por un año, a jóvenes; el reducir impuestos como el IVA y el ISR en la región fronteriza norte de la cual formamos parte y el delinear una política industrial. también enfrentamos cambios en la relación comercial con Canadá y Estados Unidos a partir de la renegociación del acuerdo, el aumentar los requerimientos de valoración salarial y de contenido regional para tener darle una preferencia arancelaria a las exportaciones. Cambios, cambios y más cambios.

Pero como lo señalaba al inicio, se abren oportunidades. Lo debemos ver en el caso particular de las exportaciones; el aumento de las reglas de origen y una política industrial mexicana pueden empatarse, por ejemplo, en una política pública que impulse la proveeduría (local, estatal o nacional) para lo que manufacturamos y exportamos.

Esto lo traigo a cuenta, porque las empresas Immex adquieren del extranjero importantes sumas de insumos, partes y componentes que, inteligentemente podemos ir substituyendo si definimos productos y procesos susceptibles de incorporar en nuestros productos. Comento unos datos como ejemplo: de junio 2017 a mayo de este año, exportaron las Immex 245 mil 117 millones de dólares, pero para ello tuvieron que importar mercancías por 188 mil 600 millones. De ese tamaño es la oportunidad de proveer a las exportadoras.

Pero siendo realista, es un monto inalcanzable pues por sus características técnicas es difícil substituir todo los componentes o materias primas; pero que opinan si nos fijáramos como sector empresarial y gobierno el substituir anual y progresivamente el 1 o el 1.5 por ciento. Ahí podemos estar definiendo la política industrial, de encadenamiento productivo, de generar mayor valor agregado y de contribuir al desarrollo integral de la economía mexicana con un plan estratégico de proveeduría.

Baja California, como el resto de los estados en donde hay empresas Immex, importa un alto porcentaje de sus insumos. Con datos del Inegi, se estima hasta el 97 por ciento de su consumo en el período enero 2013 a julio pasado, Por eso mismo, por alguna parte debemos empezar. Pudiéramos impulsar la proveeduría bajacaliforniana si echamos a andar rápida y efectivamente la Ley de Fomento a la Proveeduría, aprobada el pasado mes de febrero, misma que considera estímulos fiscales para comprar productos en establecimientos locales.

Pero no solo se trata de dinero e incentivos fiscales. Se requiere dar coaching a los proveedores a fin de que alcancen las capacidades y competencias requeridas para satisfacer las necesidades de las firmas exportadoras, el apoyarlas a que mejoren sus sistemas de calidad, para que alcancen eficientes procesos logísticos en términos de surtir sus productos, para reforzar la capacidad de producción e incluso para que alcancen la fortaleza financiera.

Como puede apreciarse, hay amplio margen para el coaching empresarial y por él un atractivo desarrollo de proveedores.

* El autor es presidente de Index Mexicali y Director de Recursos Humanos para Latinoamérica en Newell Brands.

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