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Desde otra patria

No se trata solo de una imponente casa en medio del desierto de Arizona, en cada parte y rincón de Taliesin West está implícito el talento, las ideas, el conocimiento y el sentimiento de un genio. Frank Lloyd Wright quien logró mimetizar el desierto con esta obra arquitectónica rebasa la realidad y la convierte en un tesoro único, donde perdura la esencia del creador.

Cuando visité esta obra construida en el corazón del desierto, iba con la idea de hacer un reportaje sobre una de las icónicas casas de este extraordinario arquitecto conocido por ser precursor de la arquitectura orgánica, pero cuando llegué al sitio, me percaté que la casa tenía vida propia y contaba una historia.

Y así fue, la enorme construcción me fue guiando entre sus espacios “mágicos”, y me fue abriendo el corazón de Wrigth, empecé a entender la arquitectura de una forma íntima, y esa casa hecha con piedras del desierto me dejó pensando sobre las huellas que dejamos en nuestro paso por este mundo. Definitivamente, hay personas que dejan más que una huella, dejan legados, historias de vida, ejemplos, estilos y tendencias que perduran generación tras generación.

Taliesin West fue construido por Wright junto a estudiantes y arquitectos jóvenes en 1938, utilizando principalmente materiales encontrados en el desierto, un desafío que dejaron para la posteridad al tratarse de un proyecto experimental en contacto directo con la naturaleza.

El que fuera hogar y estudio de invierno de Wright, recibe 110.000 visitantes por año y gracias a estas visitas, que se realizan diariamente desde hace casi 40 años, se logran mayores fondos para el mantenimiento.

Al recorrer sus ambientes, no pude dejar de pensar lo costoso que debe ser mantener una casa con paredes de cristal, espacios inmensos y varios salones, antesalas, estudios, cavas, fuentes y un sinfín de habitaciones con toques únicos, ideadas por Wright a los pies del monte McDowell, en el Condado de Maricopa.

Platicando con Fred Prozzillo, vicepresidente de Preservación de la Fundación Frank Lloyd Wright me explicó que los espacios abiertos de la casa demuestran la gran reverencia del arquitecto hacia la naturaleza, por lo que Taliesin West se manifiesta como una extensión del desierto.

También recordó que, al descubrir el sitio donde quería construir su hogar en la base de las montañas, en 1937, Wright telegrafió a sus aprendices -se nombraban La Comunidad- para que viajaran a Scottsdale. Una vez que llegaron, comenzaron a construir el inmueble con arena y rocas del desierto a lo largo de los años, hasta su muerte en 1959.

Wright, que no era ajeno a las celebridades, a menudo organizaba veladas formales con políticos, artistas, músicos y arquitectos, personalidades como la actriz Anne Baxter, el actor John Wayne y el poeta Carl Sandburg estuvieron entre los invitados del arquitecto.

Actualmente Taliesin West está celebrando su 80 aniversario y ha aceptado el desafío del clima en medio del desierto de Arizona y pese a que ha sufrido algunos deterioros con el paso del tiempo y las inclemencias, el imponente inmueble, mantiene a la vista el espíritu de Frank Lloyd Wright.

En verdad se los digo, si pueden darse una escapada a Arizona, no dejen de visitar Taliesin West, donde perdura el espíritu del creador.

*Corresponsal en Arizona y Nuevo México de la Agencia Internacional de Noticias Efe

@BetyLimon16

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