Contra corriente

AMLO, buenas nuevas...

Durante toda la campaña de Andrés Manuel López Obrador por la presidencia de la Republica, yo manifesté con frecuencia, mis dudas; mi preocupación entorno a sus manifestaciones de caudillo ensoberbecido, que con frecuencia, su nacionalismo, tanto mental como en sus frases de campaña contra la mafia gobernante, contra la corrupción e incluso contra las instituciones nos llevarían es posible a un gobierno muy parecido ma de Nicolas Maduro en Venezuela, pese a que también con mucha frecuencia Obrador decía: No traicionare al pueblo se dejen engañar por esa campaña en mi contra de que podría convertir a México en una Venezuela.

Sus palabras, en campaña, no eran suficiente mente convincentes y mas aun, toda su parafernalia contra los empresarios, contra el Presidente Peña, incluso; contra las reformas de Paña Nieto; y más, daban motivo suficiente para desconfiar de él; con la esperanza, claro de que toda aquella verborrea solo fuera motivo o frases para convencer al pueblo de votar por el; el recurso de caudillo contra todo le funciono; la juventud y los mexicano0s en su mayoría votaron por él. Sin duda de político se cumplió con creses, cosa que les falto a sus de mas contendientes.

Al llegar a la presidencia es otro Obrador. Son muchas las señales de su institucionalidad, todo lo contrario de lo que pregonaba en su campaña. Aquel político caudillo, liderando una oposición dura, dejo de ser. Son muchas las señales de que hoy como presidente electo manifiesta. Su acercamiento con los empresarios de México y con el ejército son entre otras buena señal de su institucionalidad.

Una enorme buena solución es la que Andrés Manuel acordó con el presidente del sector empresarial; Juan Pablo Castañón: Un ambicioso programa para apoyar a los jóvenes; a la juventud olvidada de México a que se inserten o se integren a un plan laboral de indiscutible y plausibles beneficios para estos s jóvenes: el gobierno de López Obrador invertirá cientos de millones de pesos via empresarios para que éstos, los empresarios ocupen o preparen como aprendices a cientos de miles de jóvenes cuyo salarios iniciales serna apoyados por el gobierno federal vía empresarios. Es decir ( si entendí bien el),la administración obradorista cubrirá el sueldo de los jóvenes aprendices de un oficio en las miles de empresas para que, como fin último, esta juventud sin empleo se integren al trabajo y, dejen por siempre si fuera posible, su ingreso a las redes del narcotráfico y del crimen en México, el peor mal que azota a los jóvenes mexicanos sin estudios y sin trabajo y sin una perspectiva en su vida es que integrarse al crimen organizado en el país.

Si bien, un salario base de x cantidad de pesos, no sustituye en esta juventud el atractivo de integrase al narco, por su ganancia fácil, el programa sin embargo, en la perspectiva posible de un México diferente, es de enorme importancia.

Es de reconocer que durante la campaña de Obrador, se refirió con frecuencia a este programa en favor de la juventud de México y fue por lo tanto lo más positivo de sus discurso agresivo contra los instituciones. Por lo menos a mí de sus proyectos más visionarios. No existe duda de que la mayoría de los carteles del narco los conforman jóvenes sin esperanzas, deseosos de amasar fortunas fáciles. Una verdad de a kilo.

* El autor