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Unidos por el bien de México

Esta semana asistí a una conferencia muy interesante dada por Fabricio Alvarado, un joven costarricense, candidato a la presidencia de su país recientemente.

Fabricio en Costa Rica era el único diputado de su partido, Restauración Nacional, y desde su trinchera defendía la vida y la familia, conforme a los principios evangélicos propios y de su partido. Decidió renunciar a su cargo para contender por la presidencia de su país. La prensa y los medios lo ignoraron, no le daban ninguna oportunidad de ganar. Nadie daba un cinco por él. Aun así y con gran entusiasmo inició su campaña con su esposa y dos amigos. Lo interesante del caso, que vimos en los videos presentados, fue cómo la gente se fue uniendo, llegando a conseguir tanto apoyo que en la primera vuelta ganó increíblemente la presidencia de Costa Rica. Desgraciadamente en la segunda vuelta, los partidos de izquierda se unieron y ganó uno de ellos. Finalmente no ganó la presidencia, pero su partido que tenía solo un diputado consiguió 14 curules, posicionándose como un partido importante.

¿Qué motivó a la gente a darle su apoyo? El presidente saliente Luis Solís, de izquierda, desde 2012 impuso a los costarricenses como política pública la ideología de género, dando todo el apoyo a grupos Lgtbi. Comentaba Fabricio que en mayo, el día 15 ellos celebran el Día de la Familia, pero este gobierno la ignoró, pero el 17 que celebran el Día contra la Homofobia, año tras año, izaban junto con la bandera nacional la de los Lgtbi, lo que molestaba mucho a los ciudadanos. Pero además, trató de imponer en las escuelas, las “Guías sexuales”, con contenidos perversos, pretendiendo obligar a los niños a participar en actividades como “homosexual por un día” para experimentar el ser discriminado. Afortunadamente, los padres de familia se rebelaron, miles de personas salieron a la calle, obligando a la Corte a suprimir estas guías, surgiendo así el movimiento vigente ya en varios países: “ #Con mis hijos no te metas”.

Estos hechos fueron claves para el apoyo de los costarricenses. Los padres de familia entendieron que Fabricio era su aliado en lo más importante: la defensa de la vida, la familia y su derecho a educar a sus hijos conforme a sus principios y valores.

Algo parecido ocurrió en México en 2016. Días antes de elegir gobernadores en algunos estados, Peña Nieto envió al Congreso una iniciativa imponiendo educación ideológica en las escuelas desde los primeros grados, provocando la marcha más numerosa no solo en Ciudad de México, también en 28 ciudades del país, millones de mexicanos la rechazamos. Esto se vio reflejado en las urnas: el PRI perdió la mayoría de los estados. Ahora el panorama del país ha cambiado, tenemos un gobierno izquierdista que tratará por todos los medios imponer esta ideología tan dañina para nuestros niños que incluye el aborto. Ya hay señales de ello.

Dependerá de nosotros permitirlo. Afortunadamente existen hoy muchas asociaciones y organizaciones civiles, defendiendo la vida y la familia. Unámonos, despertemos, hagamos frente a estas doctrinas que afectan terriblemente la integridad y el desarrollo de nuestros niños.

¡Mujer mexicana forja tu Patria!

*La autora es orientadora familiar.

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